La iniciativa, que comenzó como una olla de cocina comunitaria durante el paro nacional, se ha convertido en un comedor en el norte de Cali, que hoy atiende a cientos de personas. Podría extenderse a otras regiones.
Noticias de Cali.
En el sector Paso de Comercio, al norte de Cali, un comedor comunitario es “la bendición” de cientos de personas, que vienen a recoger el almuerzo, tengan que donar dinero o no.

Con sus ollas y oportos para tener un delicioso y nutritivo almuerzo, que es preparado por varias mujeres que viven en la zona, los comensales llegan todos los días.
De diferentes barrios ya conoces ‘La Sazón del Paso’.
El almuerzo no tiene costo económico, pero quien lo desee puede aportar 2,000 pesos para apoyar el comedor comunitario.

Una de las mujeres que acudió a la casa donde funciona el comedor comunitario dijo que la iniciativa es «una bendición para los vecinos del barrio».
Y no solo «el aderezo adecuado», dicen, se distingue por la limpieza de la cocina y el buen servicio en el lugar.
Apoya para que no se detenga
Ella nació durante el paro nacional, la iniciativa fue para alimentar a los que se manifestaban; pero los platos fueron compartidos con quienes llegaron a este punto de protesta.
Al finalizar la jornada de manifestaciones, aún quedaban muchos ciudadanos necesitados de este plato de comida y se consolidó un proyecto de ayuda, un comedor comunitario.
Gracias al apoyo de Compromiso Valle y la Arquidiócesis de Cali, apoyo económico, el comedor sigue funcionando.
Las mujeres encargadas de preparar la comida comienzan su jornada laboral a las 7 a.m. y a partir de las 11 a.m. la gente comienza a llegar a almorzar.
es es uno de los 85 comedores comunitarios que apoyan Compromiso Valley en la ciudad de Cali; además de 10 en Palmira, 5 en Yumbo y 2 en Candelaria.
Además de los comedores comunitarios, la organización empresarial, que también nació de una iniciativa entre varios comercios tras el paro nacional, apoya los huertos urbanos de la zona.

Los jóvenes que cuidan el huerto ya han sembrado maíz, aguacate, guanábana, papaya entre otras frutas y verduras.
La huerta es una apuesta de futuro en la que se supone que generará empleo en el sector y dejará un legado para las generaciones futuras.