Durante el último año y medio el incremento en los precios ha golpeado no solo a los consumidores, sino también a los productores. La industria nacional ha visto el aumento en los costos en diferentes sectores, desde el agro hasta la industria o la minería, como resultado de una crisis global de insumos que quedó como rezago tras la pandemia y el choque en las cadenas de suministros.
Aunque el Índice de Precios al Productor, que evidencia los incrementos en los costos que deben enfrentar, registró una variación anual de 13,17 % a febrero de 2023, el indicador viene mostrando desaceleración importante, a lo largo de 2022 se mantuvo por encima de 30% por siete meses.
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Eso quiere decir que los productores vienen arrastrando un incremento elevado de precios desde el año pasado, si se compara con la coyuntura de hace un par de años.
“Durante el último año y medio, la economía ha venido enfrentando un desbalance entre la oferta y la demanda”, explica Juan Camilo Pardo, analista de investigaciones económicas de Corficolombiana.
De acuerdo con Pardo, si se revisa la coyuntura global de hace un año, el precio de los fletes que transportaban contenedores seguía bastante elevado tras la pandemia; y existían algunas políticas proteccionistas de países como India o China para exportar insumos claves en algunas industrias, justamente por la preocupación de una oferta más escasa frente a la demanda, lo que afectó los precios de los insumos.
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Según el economista, esta coyuntura se vio acrecentada desde febrero del año pasado, con la invasión rusa a Ucrania, uno de los principales jugadores en el mercado agricola y de insumos, como la producción de fertilizantes.
“Eso explica los incrementos importantes en el IPP del agro, donde la mayoría de los insumos son importados. Ha sido un choque de insumos en temas como el maíz, la soya, el trigo, los fertilizantes, en especial la úrea, y a eso se suma la devaluación en la tasa de cambio”, explicó Pardo.
De acuerdo con las últimas cifras del Dane, por sectores, el IPP de la agricultura, ganadería y pesca es el más alto, con una cifra de 20,49 % para febrero en relación al mismo mes de 2022. En la industria el incremento anual de los costos estaba en 14,92% en febrero y en la minería en 1,7 %.
Además, la variación del IPP para los bienes producidos para consumo interno fue de 15,2%, a su vez que la de exportados se ubicó en 8,54 %.
En relación al último año, varios de los productos que evidencian un mayor incremento en su IPP son los agrícolas, como es el caso de las hortalizas de raíz y bulbosas, con un incremento de 74,84 % en sus costos de producción, o las hortalizas de fruto, con un aumento de 70,65 % en su IPP.
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En las zanahorias y nabos el aumento ha sido de 65,89 % y en los extractos, esencias, concentrados y preparaciones de café de 59,32%. Por el lado de los plátanos la variación es de 55,4 %, en el azúcar refinada 52,57 % y en las denominadas frutas de pepita y frutas de hueso, 48,57 %.
Entre los productos agrícolas que más han incrementado sus costos de producción frente a hace un año destaca también el plátano (55,4 %), la elaboración de azúcar y panela (45,26%), las frutas tropicales (42,34 %), legumbres secas (41,65 %), los filetes y demás carnes de pescado (39,97 %) y el arroz (38,95 %).
Otras categorías que reflejan un aumento importante en los costos de producción nacional son las planchas, láminas, películas, cintas, tiras y otras formas planas adhesivas en materiales plásticos, con un aumento de 57,58 % frente a hace un año.
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También se han encarecido en 46,37 % compuestos como el óxido de zinc, peróxido de zinc; óxidos e hidróxidos, cromo y manganeso óxidos e hidróxidos de hierro; insumos a base de papel como los libros de registros o de contabilidad, cuadernillos de notas, bloques para cartas, agendas y artículos (46,25%) o el combustible para aviones, tipo gasolina (42,4 %).
El efecto de los costos en la inflación
El Índice de Precios al Productor (IPP) funciona como una herramienta para la detección de canales de transmisión inflacionarios, de manera que permite estudiar el comportamiento de los precios de los productos desde el momento en que ingresan a los canales de comercialización.
De allí que, justamente, los productos como los alimentos y bebidas, fuertemente ligados al comportamiento del agro, sean algunos de los que han visto un mayor incremento en sus costos en el último año.
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Para febrero esta categoría registraba una inflación de 24,14 %, la más alta entre todos los rubros de la canasta básica del consumidor colombiano.
Entre los productos con una mayor inflación están algunos alimentos como la arracacha, el ñame y otros tubérculos, que han visto un incremento de 103,9% en un año, la cebolla, que se ha encarecido 75,7 % o el arroz, que ha subido 48,4% en el último año.
LAURA LUCÍA BECERRA ELEJALDE
Periodista Portafolio