Varios testimonios alertan por qué este centro de tratamiento de enfermedades psiquiátricas, único público en la Orinoquia, puede estar ad portas del cierre.
Por Valentina Mejía
Una columna del reconocido psiquiatra llanero, Rafael Salamanca, en el diario El Espectador, alertó por un supuesto cierre de la Unidad de Salud Mental de Villavicencio a consecuencia entre otras, por la crisis sanitaria que desató el Covid-19.
“Hace dos años, sin planeación alguna, la Unidad en Villavicencio fue invadida y desarticulada, pese a que en su fundación quedó claro que su diseño arquitectónico estaría dedicado a prestar servicios exclusivos de salud mental. Fue desmantelada y solo dejaron el cascarón: hasta el muy valioso aparato de Tratamientos Electro Convulsivos, único disponible en la región, fue saqueado y descartado como chatarra”.
Enfatizó que “hoy, cuando en tiempos de pandemia irrumpe una grave amenaza a la salud emocional en el mundo, se cierra en Colombia la única Unidad de Salud Mental pública de medio país. Es un claro asalto a lo público, mas como los principales damnificados son apenas los enfermos mentales”.
Un funcionario de la Unidad que prefirió omitir su nombre, dijo a Periódico del Meta que entre marzo y abril del 2020, la unidad fue cerrada para dar prioridad a la atención de la emergencia sanitaria ocasionada por la pandemia.
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“Primero se inhabilitó el programa de ‘Hospital día’ que funcionaba como un área de paso para personas que necesitaban una atención diaria o semanal. Posterior a eso, los 23 pacientes que estaban hospitalizados fueron remitidos a clínicas privadas, debido a que las instalaciones fueron usadas para atender pacientes de otras patologías”, explicó.
Sin embargo, a partir de julio de 2020 se empezó a atender en consulta externa de la Unidad de Salud Mental, pacientes de psiquiatría en modalidad virtual y tiempo después, se reabrió psicología y terapia ocupacional de forma presencial.
“Así fue hasta septiembre del 2021, cuando ocurrió el incendio en las UCI. Desde ese momento los médicos de urgencias se apoderaron de las instalaciones de la consulta externa de la unidad de salud mental y allí permanecen”, sostuvo el funcionario.
Al parecer, desde el 20 de septiembre del año pasado, los pacientes de salud mental que asisten a este centro, son atendidos en consulta externa del hospital donde no son aptos los consultorios ni el personal para atender una agitación psicomotora de un paciente de psiquiatría.
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No obstante, Periódico del Meta consultó con una fuente oficial cercana a la Unidad de Salud Mental, quien explicó que cuando inició la pandemia el Ministerio de Salud les pidió activar un plan de contingencia, el cual establecía que debían pasar las camas que de cierta forma “no estaban utilizándose” para las unidades de cuidado intensivo, con el objetivo de tratar pacientes respiratorios.
“En ese momento teníamos que ampliar la capacidad de respuesta para combatir el Covid, se adaptaron alrededor de 24 camas de la Unidad de Salud Mental para hospitalización general”, dijo.
Sin embargo, la fuente oficial aseguró que se siguen prestando otros servicios como consulta externa de psicología y psiquiatría. A su vez, un servicio de urgencias 24 horas que atiende casos de intento de suicidio en la ciudad.
“La idea es que apenas se logre controlar la pandemia o se acabe la emergencia sanitaria, se puedan retomar los servicios en su totalidad de este importante centro”, puntualizó.
Aunque este medio buscó varias semanas a la directora del Hospital Departamental de Villavicencio para preguntarle si, entre otras, la Unidad de Salud Mental está contratando servicios con clínicas privadas, como denuncian algunos pacientes, no fue posible una entrevista con la funcionaria.
