«CONTESTARÉ EL TELÉFONO»
El Diálogo Shangri-La, al que asisten funcionarios de defensa de todo el mundo, se ha convertido en los últimos años en un barómetro de las relaciones entre Estados Unidos y China.
La edición de este año llega una semana después de que China realizara ejercicios militares en el territorio autónomo de Taiwán y advirtiera de una guerra por la isla respaldada por Estados Unidos tras la toma de posesión del presidente Lai Ching-te, a quien Beijing ha descrito como un «separatista peligroso».
Taiwán es una de las disputas más espinosas en las relaciones entre Estados Unidos y China.
Austin se reunió con su homólogo chino Dong Jun el viernes para las primeras conversaciones sustanciales cara a cara entre los jefes de defensa de los dos países en 18 meses.
China canceló las comunicaciones militares con Estados Unidos en 2022 en respuesta a la visita de la entonces presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, a Taiwán.
Las tensiones entre Washington y Beijing se avivaron aún más por cuestiones como un presunto globo espía chino que fue derribado sobre el espacio aéreo estadounidense, una reunión entre la entonces presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, y el sucesor de Pelosi, Kevin McCarthy, y la ayuda militar estadounidense a Taipei.
La reunión del viernes ofreció esperanzas de un mayor diálogo militar que podría ayudar a evitar que los temas críticos se salgan de control.
Austin dijo que Estados Unidos y China reanudarían las comunicaciones entre militares «en los próximos meses», mientras que Beijing elogió las relaciones de seguridad «estabilizadoras» entre los países.
«Le dije al ministro Dong que si me llama por un asunto urgente, contestaré el teléfono», dijo Austin el sábado.
«Y ciertamente espero que él haga lo mismo».