Redacción
Siguen los trabajos y las reuniones entre el Gobierno demócrata de Estados Unidos y los líderes republicanos del Congreso para llegar a un acuerdo para elevar el techo de deuda y que el país no tenga problemas sobre la posible amenaza de no pagar su deuda externa.
(Vea: EE. UU. no podría cumplir con pago de obligaciones)
Queda menos de una semana para que ambas partes establezcan la mejor forma de proceder ante esta situación. Y hay expectativa mundial sobre lo que ocurrirá.
A continuación, le contamos qué pasaría si no hay acuerdo para el próximo jueves 1 de junio.
Consecuencias para los estadounidenses
A partir del 1 de junio de 2023, Estados Unidos podría entrar en ‘default’, esto implica que “las personas que dependen de forma directa o indirecta de pagos del Gobierno, no recibirían pago«, aseguró a AFP Gregory Daco, economista jefe de EY Parthenon.
(Vea: Siguen sin llegar a acuerdo para elevar el límite de deuda en EE. UU.)
En ese grupo etrarían salarios y pensiones de funcionarios, soldados, las prestaciones de salud de niños, ancianos y personas de bajos recursos. Adicional, el experto Daco indicó que las «empresas que trabajan para el Gobierno tampoco cobrarán».
Por su parte, Nancy Vanden Houten, economista de Oxford Economics, afirmó que el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, encargado de administrar el tesoro público de la nación, corre el riesgo de «quedarse sin efectivo para pagar cientos de miles de millones de dólares de facturas”.
También se “verían afectados los ahorros de las personas por una posible caída de los mercados bursátiles”, declaró a AFP Nathan Sheets, economista jefe del banco Citigroup.
(Vea: Los países que tendrán las economías más grandes del mundo en 2028)
Consecuencias para los mercados
En el tema de “los mercados financieros mundiales, habría una enorme tensión», explicó Daco.
En 2011, cuando Estados Unidos estuvo cerca de no honrar sus deudas, la Bolsa de Nueva York se desplomó y el S&P 500 cayó «en torno a un 13 % y 14 %», recuerda.
Un impacto se daría si Estados Unidos no es incapaz de pagar a los tenedores de bonos del Tesoro; refugio seguro de las finanzas mundiales.
Por lo pronto, «los inversores se han vuelto más cautelosos a mantener deuda soberana con vencimiento en junio», advirtió recientemente la secretaria del Tesoro, Janet Yellen.
Si los títulos estadounidenses se desploman, «la situación sería catastrófica para todas las organizaciones que poseen muchos bonos públicos de Estados Unidos, como bancos, fondos de pensiones, compañías de seguros o fondos de inversión colectiva«, señala Eric Dor, director de la Escuela de Negocios IESEG.
Eso, además, implicaría riesgo de quiebras y «efectos en cadena con una nueva crisis financiera mundial».
El dólar, en tanto, se depreciaría «muy fuertemente», estimó Dor.
«El sistema financiero mundial depende de la estabilidad del dólar», dijo, el 11 de mayo, la organización Center for American Progress.
Por otra parte, como en 2011, el oro podría ser el gran ganador. «Es el refugio seguro, porque en caso de amenaza de impago, el dólar caerá, los rendimientos de los bonos caerán y la renta variable caerá«, advirtió ante AFP, Jack Ablin, de Cresset Capital.
Estados Unidos
AFP
Consecuencias para la economía estadounidense
Para Estados Unidos «el impacto económico es simplemente que el Gobierno dejará de gastar», dijo Gregory Daco. Eso influirá en el consumo de los hogares, pulmón de la economía estadounidense.
Un menor gasto público significa «que la familia que no recibe su cheque (…) no va a poder gastar lo mismo cuando vaya a comprar, lo que va a afectar a la tienda en la que compra, a su vez, va a afectar luego a sus propias decisiones de contratación«, apunta Daco.
Además, como el Gobierno ya no podría pagar a sus proveedores, «las empresas de las que el Estado es cliente se ven amenazadas (…) por la quiebra», añade Eric Dor.
«El impacto financiero y económico acumulado costaría a la economía estadounidense el 5 % del PIB», afirma Gregory Daco. «Estamos hablando de un choque mayor que la contracción del PIB durante la crisis financiera. Estamos hablando de un impacto enorme», agregó.
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Consecuencias para la economía mundial
Los efectos tendrían también magnitud mundial.
Los tasas de «los bonos emitidos por Estados Unidos subirían bruscamente» y desatarían reacciones en cadena, entre ellas «una caída de la inversión de las empresas y los hogares, así como del consumo, y por tanto una fuerte recesión en Estados Unidos«, que podría extenderse «a Europa y a otros lugares», anticipa Eric Dor.
«No creo que el crecimiento mundial ni el estadounidense se vean afectados significativamente este año«, puntualizó.
Paradójicamente la situación podría beneficiar a empresas exportadoras estadounidenses, ya que una depreciación del dólar «aumentaría la demanda exterior al abaratar de hecho los productos», según una nota del Consejo de Relaciones Exteriores de Estados Unidos del 2 de mayo.
PORTAFOLIO Y AFP
