Actualmente Colombia atraviesa un panorama económico y político, que poco a poco aumenta la expectativa de los ciudadanos sobre el rumbo de la Nación, en el cierre del gobierno de Gustavo Petro y la carrera en la que se definirá si el país se mantiene en esta senda, regresa al ritmo que le marcó la derecha durante décadas o salta hacia una alternativa diferente.
Mientras finalmente llega la respuesta, el contexto local se ve inmerso en una serie de retos que, más allá de garantizar la estabilidad fiscal del país en el mediano y largo plazo, atrae la atención de los analistas y demás actores del mercado ante la posibilidad de que se presente una ruptura de la institucionalidad y que, como consecuencia, el país siga perdiendo atractivo como destino de inversión.
Más información: ¿En cuánto quedaría el presupuesto del SGR si se aprueba el proyecto en el Congreso?
Recientemente, la firma Control Risks publicó un análisis sobre los riesgos que enfrenta la Nación en esta materia y allí sostuvo que todavía es muy temprano para hablar de crisis y que no cree que un escenario como este se pueda presentar. No obstante, advierte que los meses por venir serán fundamentales y obligan a un seguimiento detenido.
En charla con Portafolio, Oliver Wack, gerente de Control Risks para la Región Andina, compartió algunos apartes del análisis, haciendo énfasis en que, si bien las elecciones serán en 2026, las tensiones y divisiones que hay entre los sectores a favor y en contra de este gobierno harán que la carrera por la Presidencia comience mucho antes.
Recesión económica
FOTO: iStock
“Creo que tiene mucho que ver con el momento político en el que nos encontramos y con la posición en la que se encuentra el actual gobierno, así como con la polémica que existe alrededor de sus indicadores de gestión y, en general, el manejo que se le ha dado al gobierno en estos dos años de Gustavo Petro. En la práctica ya vemos las primeras candidaturas perfilándose, precandidaturas lanzándose”, dijo Wack.
El vocero de Control Risks agregó que, debido a esto, “mucha gente ha tomado una posición bastante clara de que este experimento, de que este gobierno no debe continuar en el poder. Quizás de manera mucho más explícita que en años anteriores con otros presidentes, es esta idea de que realmente la gente desde ya está diciendo que tenemos que tener un cambio”, e insistió en que no será una carrera presidencial cualquiera.
Lea también: ¿Cuánto vale un día de trabajo de Colombia con el auxilio de transporte?
Desencanto de extremos
Ahora bien, aunque reconoce que hay descontento con la administración en curso, Oliver Wack señaló que no se puede pasar por alto que existe un agotamiento del electorado colombiano hacia los extremos políticos y que esto podría favorecer a candidatos de centro, quienes presentan un mayor índice de favorabilidad.
“En Colombia, los votantes, quizás también en parte por la coyuntura y por la experiencia que han vivido con este gobierno y con el anterior gobierno, de alguna forma se están cansando de los extremos políticos. Si tú ves la favorabilidad de algunos de los candidatos que se están perfilando desde ya en ambos extremos del espectro político, por lo general, no es muy buena”, explicó.
Asimismo, dejó claro que este fenómeno responde a una polarización regional y mundial, que tiene efectos diferentes en cada país, aunque resaltó que en Colombia se percibe como un rechazo a las propuestas extremistas, lo que terminaría beneficiando a aquellos candidatos que se presenten como una alternativa de centro.
Pesos colombianos
iStock
“Si bien la polarización es un fenómeno regional y mundial que preocupa, creo que, en general, en Colombia estamos en una situación ligeramente diferente, justamente por la coyuntura en la que estamos, con una gran posibilidad, diría yo, de que las próximas elecciones del centro sean quienes pongan al candidato o candidata ganadora”, dijo Wack.
Proteger la institucionalidad
Además del desencanto con la polarización, Control Risks advierte que hay escenarios de riesgo que podrían afectar la estabilidad democrática, como intentos de prolongación del poder que desborden las reglas políticas, rechazo de resultados electorales, manipulación electoral, o uso de la agitación social para influir en el proceso electoral.
Otras noticias: ¿Cuánto debe ganar para declarar la renta en Colombia?
Es por esto que Oliver Wack afirmó que la prioridad para la carrera presidencial que está muy cerca de comenzar debería ser la generación de condiciones que ayuden a proteger las instituciones y que se garantice una transición efectiva del poder, sin importar quién sea el bando ganador o los intereses políticos de los mandatarios de turno.
“Podría uno mirar, por ejemplo, el país vecino y hablar de manipulación o intentos de manipulación del resultado electoral y, finalmente, también existe un escenario de aprovecharse de esos niveles de descontento social y agitación social para intentar, por la vía de hecho, forzar el resultado y el proceso electoral, o influenciarlo, al menos”, manifestó al referirse a estas preocupaciones.
Casa de Nariño.
EL TIEMPO
De esta forma, señalaron que, aunque les parece poco probable que se dé una ruptura institucional o un cambio sustancial en las reglas del juego democrático en Colombia de cara a las elecciones de 2026, habrá ciertos momentos y factores críticos en los próximos dos años que pondrán a prueba la fortaleza de las instituciones colombianas y que servirán como indicadores clave para validar (o no) la proyección.
“Acá lo más importante es hacer un llamado a la calma, sobre todo ante este escenario de debates alarmistas sobre los siguientes dos años, lo que se va a venir, los miedos que tiene mucha gente sobre que podríamos ser una nueva Venezuela o volvernos Cuba. Hay unos riesgos sobre la mesa y precisamente sobre eso es que debemos trabajar”, concluyeron.
Estos analistas cerraron diciendo que, aunque algo tensa, prevén que la transición de mando que vivirá el país se dará dentro del marco democrático y las reglas institucionales, advirtiendo que el control ciudadano será fundamental y, más allá del “ruido” que se generará, la prioridad debe ser sacar el país adelante.
