Redacción
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Para comenzar, déjame decirte que estas dos vertientes, no se pueden separar, con tantas apps de comunicación que tenemos instaladas en nuestro teléfono (Slack, correo electrónico, Facebook, WhatsApp, Meet, etc.) resulta complicado lograr desconectarnos por completo, las notificaciones llegan en cualquier momento y nos es casi irresistible leerlas e incluso contestar.
Sin embargo, es importante recordar que el trabajo es parte de tu vida, ¡no es tu vida!, y que ésta se compone de otros aspectos personales que le dan un sentido más humano a tu desempeño, que además te permite sentirte más feliz y realizado.
Aquí te van cinco claves para dar un balance a la vida personal y laboral sin que te genere frustración:
1.Crear tu propia definición de éxito
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¿Acaso no tener tiempo y tener estrés todo el día es éxito para ti?
Olvida las definiciones de éxito de los demás. Reinvéntate, analiza y establece nuevas métricas para evaluar tu éxito. Podrías empezar por medirlo por cuánto tiempo pasas con tu familia, cuántas pláticas de valor tienes con tus amigos o cuánto tiempo inviertes en tu autocuidado. En lugar de cuántas horas pasas en el escritorio o cuánto dinero tienes en tu cuenta de banco.
2. Elabora una lista de cómo te quieres sentir durante el día
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Por ejemplo puedes escribir quiero sentirme sin prisa, con energía, alegre, tener conversaciones de calidad, etc. Atrévete a destinar tiempo a las actividades que te generan plenitud y felicidad.
Recuerda que la felicidad no caerá del cielo, debes cultivarla haciendo diario algo que te hace feliz. Por ejemplo, puedes dedicar 15 minutos de tu día a una llamada a un ser querido para lograr la conversación, despertar 15 minutos antes para no sentirte con prisa por las mañanas o darte 10 minutos para escuchar un audiolibro.
3. Crea no negociables y respétalos
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Los no negociables son esas actividades de tu vida que son fundamentales para que tu bienestar y energía rindan durante todo el día: desayuno saludable, tu rutina de ejercicio, tiempo de meditación, comer en familia, etc… No dejes que otros eventos se sobrepongan. Si te sugieren una junta que interfiere con alguna de esas actividades, propón una hora diferente, pero no canceles lo que es importante para mantenerte al 100.
4. Atrévete a decir NO
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Para que tengas tiempo de decir “sí” a lo que realmente quieres de acuerdo a tu definición de éxito, debes soltar algunas cosas. Al principio puedes sentir incomodidad por el qué dirán, sin embargo, cuando veas que tu productividad y plenitud aumentan comenzarás a valorar más tu tiempo.
5. Enlaza rutinas de trabajo con hábitos personales
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Si tienes muchas juntas durante el día, observa qué actividad de tu vida personal puedes realizar antes de cada llamada, ya sea jugar 15 minutos con tus hijos, pasear a tu mascota, meditar o incluso, beber un vaso de agua. Pero haz que esa rutina de trabajo sea el recordatorio de cuidar de ti.
Para tener balance entre tu vida personal y vida laboral, es la calidad y no la cantidad de tiempo que le dedicas a cada actividad lo que marca la diferencia. Puede ser que pases ocho horas al trabajo y te dediques tres para tu rutina de bienestar, pero estas son las horas que recargarán la pila, te llenarán de energía y te darán la noción de mayor equilibrio entre tu vida personal y laboral.
Ten presente, que tu bienestar es tu arma secreta y ventaja competitiva, para que entregues lo mejor de ti con más energía. Si deseas escuchar más sobre cómo poner en práctica estos consejos, te invito a escuchar este audio, donde te cuento más sobre cómo balancear tu vida personal y laboral para sentir plenitud y realización personal.
