En la última junta directiva del Banco de la República del 2020 no se espera que se presenten mayores cambios en la política monetaria, pues las disminuciones en las tasas de interés para enfrentar los efectos de la pandemia ya se dieron a lo largo de siete meses consecutivos.
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Además, será la última junta de su gerente general, Juan José Echavarría, en su periodo de cuatro años y que por motivos personales no quiso optar por una o dos reelecciones a las que habría podido aplicar.
En un balance que el directivo hizo al anunciar que no se presentaría a la reelección, dijo que se quedó sin haber subido las tasas de interés pues en estos cuatro años el Emisor solamente las ha bajado.
En efecto, cuando Echavarría comenzó su mandato en enero de 2017, la tasa del principal instrumento de intervención estaba en el 7,50% y hoy está en el 1,75%.
Solo baja de tasas
De todas maneras, en el 2020, a causa de la pandemia y la crisis económica que generó el aislamiento y las cuarentenas, el Banco de la República las bajó desde el 4,25%, es decir una caída de 250 puntos básicos.
Para el decano de Economía de la Universidad del Rosario, Carlos Sepúlveda, el gerente del Emisor realizó “una excelente labor pues cumplió con la misión de manejar una política monetaria independiente y estable, que aportó a la estabilidad económica del país, además de garantizar la solidez técnica”.
El académico también consideró clave que Juan José Echavarría trabajara “con las universidades en redes de investigación de grandes agendas nacionales y además el liderazgo que ejerció en el contexto de la pandemia”.
Para Sepúlveda, con el liderazgo del gerente general del Emisor su liderazgo “se fortaleció la solidez técnica y hubo rapidez en las decisiones para darle la liquidez a la economía para mitigar los costos que estábamos enfrentando por la pandemia del coronavirus”.
Para el exministro de Hacienda, Juan Camilo Restrepo, la gestión de Echavarría es para aplaudirla.
“Le tocó una época antes y después de la pandemia. Antes orientó los destinos en la dirección correcta, con una inflación a raya dentro de las franjas que fue fijando. Se han estabilizado unos índices de inflación que a en buena parte a él se le deben”.
Para Restrepo, con la pandemia reaccionó rápido y bien, proyverendo liquidez abundante y que no ha faltado y todo esto dentro de un marco de estabilidad del sistema financiero que no ha estado en dificultades.
VALORADO POR EL FMI
Para Wilson Tovar, gerente de Investigaciones Económicas del Acciones & Valores “difícilmente alguien se puede preparar para ser banquero central. Los mercados estaban acostumbrados a un discurso muy artículado y técnico de José Darío Uribe y de cómo interpreta el emisor los factores y variables”.
Así, según el analista, con Echavarría “eso tomó poco tiempo para engranar. Incluso el Fondo Monetario Internacional mandó el mensaje que eso debería afinarse y se hizo con éxito”.
Tovar considera que la gestión de Echavarría fue acertada. “Hay que reconocerle a la rapidez con la que se actuó y cómo se actuó y la efectividad y bajando las tasas a un nivel que no se tenía pensado”.
Pero “se dejó una ventana que le permitió tener una válvula de escape. La institucionalidad es fuerte y lideró una organización que es emblema de independencia y que le ofrece confianza a los inversionistas extranjeros”, dijo.
Un punto adicional positivo fue el haber logrado una extensión en el cupo del crédito flexible del FMI fue una buena lectura y la justificación importante del banco y la confianza del FMI hacia las autoridades y su banco central.
Otro de los aspectos que caracterizó la gestión de Juan José Echavarría al frente del Banco de la República fue que el país se mantuvo dentro de la senda proyectada por el Emisor en materia de inflación con una brecha fijada del 2% al 4% y una meta central del 3%.