Luego de que el presidente de China, Xi Jinping, felicitara a Gustavo Petro por su elección como presidente de Colombia a través de una carta, los expertos empiezan a plantear los temas que se tendrían en cuenta en una posible agenda para la cooperación entre ambos países.
(Precios altos: en cuánto está un flete para transportar contenedores).
De hecho, en su momento, Xi Jinping le escribió a Petro: “Las relaciones entre China y Colombia se encuentran en un nuevo punto de partida (…) estoy dispuesto a trabajar junto con usted para profundizar la confianza mutua política, avanzar en la cooperación práctica y promover un mayor desenvolvimiento de los vínculos sino-colombianos”.
De hecho, para Guillermo Puyana Ramos, presidente de la Asociación Colombo China, entre los aspectos que vinculan al gobierno de Petro con el país asiático, se encuentrarían: el multilateralismo, la cooperación regional, transición energética, el metro de Bogotá, las relaciones económicas y la educación.
El diálogo político ha sido fructífero durante once periodos presidenciales de adhesión de Colombia al principio de una sola China y los cinco principios de coexistencia pacífica. El multilateralismo es una alternativa al unilateralismo que amenaza la paz y el desarrollo de los países. Paz y desarrollo son los ejes del programa de Petro y podrían ser la base común de la agenda colombo-china.
Según Puyana, hay varios instrumentos de ‘cooperación práctica’ entre regiones e instituciones de China y Colombia para promover el desarrollo nacional desde la base territorial, como los hermanamientos, los acuerdos científicos, los proyectos productivos para exportación de bienes con valor agregado y la infraestructura.
Transición energética
El enfoque de China de reducir las emisiones absolutas, y su inversión de 380.000 millones de dólares en energías limpias en 2021, según la Agencia Internacional de Energía (AIE) , reflejan que será la única economía que podrá alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible en 2030. China tiene una experiencia para compartir y recursos de inversión para apoyar una agenda presidencial en este campo.
Petro ha dicho que quiere conversar sobre el metro de Bogotá “con la máxima instancia china”. Es un punto delicado y no muy detallado aún, dice puyana, pero entraría en la agenda bilateral. Allí habrá que considerar las barreras legales para cambios en un contrato en ejecución; cualquier revisión va a requerir una fina diplomacia, pensando en la relación a largo plazo con el país líder mundial en el desarrollo ferroviario, que Petro considera estratégico.
El 98 % de las exportaciones de Colombia a China son industrias extractivas, nada que ver con la forma cómo exportamos al mundo. Para Puyana, esta concentración en las exportaciones minero-energéticas revela un desbalance inexplicable porque China importa productos agrícolas de valor agregado, mientras que sus exportaciones de productos agrícolas y agroindustriales a Colombia es solo de un 1 %, es decir, no es competencia sino complemento.
Por lo que, «una solución pueden ser los proyectos regionales de cooperación agrícola con fines de exportación de valor agregado que China tiene en América Latina. Traer tecnología y capital chinos para exportar a China sin duda es eficaz», señala el experto.
La población colombiana de becarios en China no es grande, pese a que debería serlo. China tiene la población de estudiantes becados extranjeros más grande del mundo, cerca de 500.000, de los cuales Colombia solo tiene 100.
Por lo que, «Colombia tiene mucho por hacer para fomentar el bilingüismo en mandarín, para que podamos competir por las becas completas de un país que está calificando su sistema educativo a tal velocidad que ya es líder en Asia y un gran competidor en el mundo», detalla el experto.
Y agrega que hay que prestar atención especial a los becarios colombianos. La pandemia dejó unos asuntos que la Presidencia debe analizar con ellos y las autoridades chinas, para ver si pueden completar su programa educativo con una experiencia directa en China. Las soluciones correctas vendrán de una correcta dirección diplomática.
PORTAFOLIO
*Con información de EL TIEMPO