Es una prueba de fuego. El Tour de Francia se alista para vivir este martes el primer gran reto de la montaña, una llegada en alto que servirá para conocer el estado de forma de los grandes favoritos, algo que se sabrá luego de recorrer los 160 kilómetros entre Sisteron y Orcieres, con final en premio de primera categoría.
La competencia tendrá cinco pasos de montaña, tres de tercera, uno de cuarta y la llegada será lo más complicado del día, donde los escaladores tratarán de calibrarse entre sí, sacar provecho y conocer quién tiene fuerzas en las piernas para seguir en el camino de la pelea por el título.
Le puede interesar: (Clasificaciones Tour de Francia luego de la tercera etapa, Egan, 6º)
La subida final tiene 7,1 kilómetros de extensión, con rampas promedio de 6,7 por ciento y máxima de 8,2 por ciento de inclinación en el segundo kilómetro del ascenso.
No es una etapa definitiva, eso está claro, pero hablando de los intereses de los ciclistas colombianos es importante carburar en la subida, apretar el paso para palpar lo que puede pasar de hoy en adelante.
Si el domingo pasado cuando se asomó la escalada con varios pasos montañosos se vio que el lote quedó con unos 45 ciclistas, hoy con llegada en alto ese grupo debe terminar con menos corredores.
Saber en qué condiciones llegar los favoritos, conocer a quién le pasó factura esa suspensión de las pruebas por el nuevo coronavirus, quién reaccionó mejor al confinamiento será lo ideal.
Jumbo Visma y el Ineos llevarán el peso del ritmo en el lote. Por lo visto el equipo del esloveno Primoz Roglic se pondrá al frente, eso se evidenció el domingo en los ascensos, pero la escuadra sufrió la caída de Tom Dumoulin y eso les desbarató la idea.
Roglic, en algunas ocasiones, no se vio bien. Se ubicó en el fondo del lote y al final declaró que se daba por bien servido con el resultado, con haber terminado en el grupo. Hoy es un buen día para conocer su estado de forma, tras la caída en el Criterium Dauphine, que no lo dejó entrenar bien en las dos últimas semanas y que lo tuvo en vilo para venir al Tour.
Para Egan Bernal es clave saber cómo va de los dolores de espalda, por lo que también abandonó en el Dauphiné. Una prueba de fuego para conocer el estado de salud de Thiabut Pinot, tras la caída del primer día, pero eso solo se sabrá si hay batalla, si hay intentos de escapada y si alguien aguanta el fuerte ritmo que se va a imponer.
¿Qué pasa con Nairo Quintana y su rodilla? ¿Podrá aguantar Daniel Martínez luego de sus golpes del domingo? ¿Sergio Higuita conservará esos primeros puestos? ¿Rigoberto Urán tiene con qué luego de la recuperación del accidente en la Vuelta a España del 2019? ¿Julian Alaphilippe mantendrá su liderato? ¿Dumoulin y Carapaz son las segundas cartas? En fin, la fracción con final Orcieres será una buena oportunidad para conocer más a fondo cuál es el estado físico de cada uno, cómo a responder a esta exigencia.
Le puede interesar: (Haga usted el recorrido: ¡las etapas claves del Tour de Francia 2020!)
“Estamos expectantes de lo que pase. No nos podemos adelantar a nada, pero lo claro es que hay que estar pendientes de los movimientos, porque los habrá”, dijo Higuita.
Es claro que si uno de los favoritos no va, si pierde la rueda, es un momento ideal para sacarle tiempo, mermarle sus opciones, con el fin de que quede sentenciada su opción de lucha por el título y quitárselo de encima. No hay que dejarlos recuperar. El Tour de este año, por todo lo que ha pasado, será una carrera por eliminación y hoy con este primer final en alto podría comenzar a escribirse la historia.
Lisandro Rengifo
Redactor de EL TIEMPO
@lisandroabel