Algo que el Covid-19 nos está imponiendo es el teletrabajo, las reuniones en línea, los chicos en casa con clases virtuales, los videojuegos, la televisión como modo de entretenimiento familiar o en soledad. Es que la cuarentena hizo que todos los formatos de computadoras sean el eje de la mayoría de las actividades en tiempos de pandemia. Si a la visualización habitual (o aumentada) de la televisión en diferentes formas, le sumamos las horas que pasamos frente a la compu, el tema se complica. Es fácil perder el control del tiempo frente a una pantalla que nos entretiene y ayuda a sobrellevar el aburrimiento, pero, además, se ha convertido en una importante herramienta para trabajar. Todo eso, ¿cómo puede afectar esta sobreexposición a nuestros ojos?
Es por eso, que la doctora Betty Arteaga (M.N. 112.149 y oftalmóloga del Hospital Italiano) sostuvo que «las actividades como mirar la pantalla de un smartphone, una tablet, un juego de video u otro tipo de dispositivos digitales de pequeño tamaño durante largos períodos de tiempo no causan daños permanentes a los ojos, pero sí puede ocasionar sequedad y cansancio ocular. Al mirar un dispositivo electrónico pequeño, la persona debe enfocar su visión en forma constante, lo cual puede redundar en fatiga visual, sobre todo, para aquellos que tienen un defecto del foco, como la hipermetropía y la presbicia, y no están usando el anteojo apropiado».
Para saber lo malo que es estar tantas horas frente a una máquina, la facultativa relató que «en una conversación los interlocutores parpadean una media de 22 veces por minuto, pero cuando se está sentado delante de una computadora, los ojos parpadean menos de cinco veces por minuto. La concentración de nuestra atención en la pantalla disminuye la frecuencia del parpadeo e incrementa la sensación de sequedad. Un ojo sin lubricación del parpadeo es como un motor sin aceite: los pistones se pegan a las camisas de los cilindros y el motor se estropea. Debemos hacer pausas, y usar lágrimas artificiales en caso de tener sensación de cuerpo extraño».
Otro punto es la ubicación del monitor de la computadora, a lo cual Arteaga agregó que «la pantalla debe estar debajo del horizonte visual. Esto permite que los párpados cubran mayor superficie del globo ocular y disminuya la exposición de la córnea. Así será menor la desecación de la película lagrimal que cubre la córnea y protege de síntomas del ojo seco. Es inadecuada la posición dónde la persona debe mirar hacia arriba para trabajar con el monitor. En esta postura la córnea está totalmente expuesta al aire y al secarse se irrita. Para lograr una posición adecuada el horizonte visual debe pasar sobre el borde superior del monitor La cabeza está levemente inclinada hacia el monitor. Desde esa posición el párpado cubre casi todo el globo ocular, lo protege del brillo de la pantalla y disminuye fatiga visual y mental».
En tanto, una fuente de incomodidad y cansancio visual reside en que las personas que deben usar anteojos no siempre los tienen adecuados a la distancia respecto de la pantalla, cosa que deben resolver con su oftalmólogo.
Finalmente, hay una serie de recomendaciones como: 1) utilice colirios humectantes en forma periódica mientras trabaja con pantallas; 2) si usa lentes de contacto, utilice los humectantes con mayor frecuencia; 3) ubíquese frente a la pantalla de modo que su mirada vaya ligeramente hacia abajo; 4) no fije la vista en la pantalla más de 50 minutos corridos; 5) tome un descanso de 5 a 10 minutos, levántese y mire a lo lejos y cerca sucesivamente; 6) dirija su mirada a la lejanía para movilizar y relajar los músculos de enfoque del ojo; 7) regule la temperatura ambiental para evitar el aumento de la sequedad ocular; 8) consulte al oftalmólogo por posible necesidad de corrección óptica para distancias intermedias y controles y estudios que prevengan la sequedad ocular.