En el proyecto de adición presupuestal del gobierno de Gustavo Petro, que ya pasó su primer debate en el Congreso –con pocas modificaciones–, el sector educativo es el más ambicioso y, según economistas expertos en educación y desarrollo, esto es clave para solucionar los problemas de financiación, pero sigue siendo poco.
Así, en el texto que propone un monto de $16,9 billones, la educación busca lograr $2,2 billones.
(Vea: Adición presupuestal pasa a segundo debate con pocos ‘baches’)
De manera específica, esperan que en funcionamiento se adicionen $1,15 billones, de los cuales $1 billón –proveniente del Fondo Nacional de Pensiones de las Entidades Territoriales (Fonpet)– se dirija al Fondo Nacional de Prestaciones Sociales del Magisterio (Fomag) con el fin de cubrir las obligaciones pensionales.
En este mismo campo, $146.000 millones serán para la ampliación de cobertura de 80.000 nuevos cupos en las Instituciones de Educación Superior Públicas (IESP), mediante la asignación de dos puntos adicionales a la base presupuestal de funcionamiento de las IES Públicas y recursos contingentes para las sedes de frontera de la Universidad Nacional de Colombia.
(Vea: Radican ponencia de adición presupuestal por $16,9 billones)
En materia de inversión, en el texto se adicionan $1,05 billones. De estos, $550.000 millones están orientados a financiar el plan de espacios educativos y la dotación de cerca de 16 IESP; $100.000 millones estarán enfocados en ampliar la cobertura en la política de gratuidad y $150.000 millones buscan fortalecer las universidades estatales.
¿Soluciona problemas de financiación?
Y, si bien es cierto que “es un gran esfuerzo desde el Gobierno por dar solución a los problemas que enfrenta la educación en el país, las necesidades son gigantescas y sigue siendo poco para dar un salto significativo en cobertura y en calidad”, como afirma José Manuel Restrepo, rector de la Universidad EIA.
También es de decir, como agrega Restrepo, que este sector suele ocupar el primer lugar como rubro en el Presupuesto General de la Nación.
(Vea: Radican adición presupuestal por $25,4 billones: en qué se usarán)
Helen Orjuela, economista experta en educación y docente de la Universidad Externado de Colombia, afirma que un elemento novedoso es que en esta adición presupuestal se busca garantizar el pago de pensiones del Fomag. Pero, aún así, “la adición no es una solución a los problemas estructurales de desfinanciación en educación superior, debido a que estos requieren intervenciones profundas que modifiquen el actual funcionamiento del sistema, amplíen las fuentes de recursos y alivien las cargas pensionales de las IES públicas”.
Los focos
Frente a ese panorama, Orjuela considera que los recursos deberían “destinarse fundamentalmente a asegurar el total funcionamiento de los programas de permanencia y calidad educativa”, así como a la financiaciación de programas de educación inicial y la búsqueda por cerrar las brechas sociales que se ven en el país”.
Por su parte, Restrepo considera clave que se garantice el acceso a la educación superior y que “parte de esos recursos se centren en el reemplazo de un programa similar al que existió en el país como ‘Ser Pilo Paga’ o ‘Generación E’”.
(Vea: Educación y salud, prioridades en la adición al Presupuesto)
El rubro que, si se aprueba el texto en su totalidad, se destinaría al funcionamiento y es cerca del 60% de lo que espera el sector, según el economista Carlos Alberto Garzón “una parte debería invertirse en mejoramiento tecnológico de las universidades públicas, así como en el mejoramiento en la cobertura por parte de estas instituciones”.
Además, cree que se debería dar una ampliación en zonas no metropolitanas.
CLAUDIA M. QUINTERO RUEDA
Periodista Portafolio