Luego de varios meses de análisis, la administración de Ecopetrol decidió inclinarse por la multinacional ExxonMobil para que la acompañe en el desarrollo de los proyectos piloto de fracking en el Magdalena Medio, como lo anticipó Portafolio en noviembre pasado.
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La decisión de la petrolera nacional se tomó meses después de que el Gobierno anunciara el establecimiento de los protocolos que definirán las condiciones para desarrollar los Yacimientos No Convencionales (YNC) en el país.
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“Este acuerdo está supedidato a que se cumplan unas condiciones y a que se expida de forma definitiva la regulación técnica y ambiental, que va muy avanzada en los ministerios de Minas y Energía y Ambiente y en la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH)”, señaló un vocero de Ecopetrol.
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La fuente consultada de la petrolera subrayó que la ventaja del citado convenio es que se une “la experiencia de Ecopetrol en esa región, en la que ha estado sus 69 años de vida, con la experiencia en YNC de ExxonMobil, una de las petroleras más grandes del mundo, y también una de las que más ha desarrollado tecnología en no convencionales y que incluso tiene una empresa especializada en esta área llamada XTO”.
Y es que precisamente, esta filial de la reseñada multinacional será la que realice las tareas de los proyectos piloto integrales de investigación (PPII) para fracking con Ecopetrol.
Otra de las razones que llevó a la administración de Ecopetrol a inclinarse por ExxonMobil, es que esta compañía tendría entre sus planes también realizar el PPII en el bloque VMM37, aledaño al municipio de Puerto Wilches (Santander) donde la petrolera colombiana realizaría su pozo experimental.
“La zona del Magdalena Medio tiene un potencial por determinar, pero podría seguir ayudando a la seguridad energética del país y a su autoabastecimiento”, señaló Felipe Bayón, presidente de Ecopetrol.
El líder empresarial explicó que pueden ser varios pozos para el desarrollo de los pilotos de fracking.
“Hemos identificado varias zonas en el área del Magdalena Medio donde hay sitios en los que podríamos hacer los pilotos”, indicó el presidente de la petrolera.
Por su parte, voceros de ExxonMobil han manifestado en diversos escenarios que existe un gran interés por parte de su administración para desarrollar pruebas experimentales de fracturamiento hidráulico.
En una declaración a este diario, uno de sus voceros señaló que la empresa está interesada en participar en los pilotos una vez obtenga los permisos necesarios y existan unas reglas claras para su ejecución.
Cabe recordar que esta multinacional petrolera con décadas de presencia en Colombia, decidió dejar de lado el desarrollo de los tradicionales negocios que venían realizando desde hace años en el país para enfocar todos sus esfuerzos en una sola tarea: el fracking.
La administración de ExxonMobil luego de varios meses de estudios y análisis, optó por darle un giro de 180 grados a la operación que venían ejecutando en el país, con énfasis en el negocio de combustibles para concentrarse en un solo objetivo, la operación de los YNC.
“Venimos trabajando desde hace más de 10 años en el tema. Con base en los protocolos para el desarrollo de los pilotos ajustaremos todo el trabajo que estamos haciendo de diseño, de dónde vamos a perforar y cómo los haremos”, indicó Bayón.
Aunque Colombia tiene 12.036 millones de barriles de reservas probadas de crudo, equivalentes a 6,3 años de consumo, y busca incrementarlas con nuevos hallazgos y programas de mejoramiento, el fracking sería el trampolín para incrementas de manera considerable los remanentes.
El potencial de recursos en los YNC asciende a 7.500 millones de barriles de crudo, es decir, cerca de 24 años adicionales de reservas, y a 10 trillones de pies cúbicos en materia de gas.
En plata blanca, esto quiere decir que anualmente el Ejecutivo podría contar con $14 billones adicionales (lo mismo que pretende recaudar con la última reforma tributaria), mientras que en un horizonte a 30 años, el país recibiría $324 billones, es decir, una tercera parte de todo el PIB.