Redacción
FacePhi, empresa alicantina que cotiza en BME Growth (el mercado de las pymes y antiguo MAB), convirtió a CaixaBank, hace 2 años, en la primera entidad del mundo que permitía a sus clientes operar en sus cajeros por medio del reconocimiento facial. Sus sistemas biométricos están enfocados a los sectores financiero y de salud, y ya dan acceso a más de 10 millones de usuarios.
Alicante y California puede que no tengan el mismo número de tecnólogos por kilómetro cuadrado, pero su clima es muy parecido, y gracias a empresas como FacePhi la ciudad mediterránea se asemeja un poco más a Silicon Valley.
La pandemia, aceleradora de la economía digital, también ha impulsado el desarrollo en nuestro país de la biometría, la tecnología de reconocimiento facial en la que se especializa FacePhi. «Su uso está comenzando a ser algo cada vez más habitual. La actual situación provocada por la pandemia está obligando a todas las administraciones públicas y entidades privadas a transformarse digitalmente para agilizar sus procesos y mejorar la experiencia de usuario», explica Javier Mira, consejero delegado y cofundador de la firma alicantina.
Claro que, a pesar del crecimiento que está experimentando -señala el empresario-, «España sigue siendo más conservadora que otros países, como los latinoamericanos, que están todavía por delante en su adopción de la tecnología».
La necesidad de emprender, la pasión por la innovación y su experiencia en mercados internacionales hicieron que, en 2012, Salvador Martí y Javier Mira fundasen FacePhi, una empresa que vio el poder de la Inteligencia Artificial y el potencial de la transformación digital para las compañías.
En sus inicios, se convirtió en la primera y única empresa española que desarrollaba algoritmos propios de reconocimiento facial. Hoy, cuentan, tras haber diversificado su oferta de tecnología biométrica, es un referente global con presencia en más de 25 países, que integra su software en los sectores financiero y de la salud en todo el mundo, facilitando el acceso seguro a más de 10 millones de usuarios.
Pero, ¿cómo se protege la identidad del usuario de los ataques informáticos? ¿Cómo se protege su privacidad? «La seguridad del usuario es la prioridad máxima de las empresas que hacen uso de la tecnología biométrica de FacePhi», subraya Mira. «Su algoritmo de reconocimiento facial compara 16.000 puntos de la cara con el patrón previamente registrado, consiguiendo una tasa de acierto del 99,998%. Además, esta tecnología está expresamente diseñada para evitar usurpaciones de identidad e intentos de phishing para robar claves».
Unos algoritmos que, por cierto, cocinan ellos mismos. Entre sus productos hay algunos de nombre tan pintoresco como Look&Phi, SelphID, Selphi o PhiVox, aunque admiten que en los ultimos años, las soluciones que más aceptación y demanda tienen son SelphID -el sistema de onboarding digital- y Selphi, la solución de reconocimiento facial. «Ambas han logrado convertirse en el perfecto aliado en esta pandemia en la que se ha puesto de manifiesto la importancia de extremar la higiene y el contacto», reconoce Javier Mira.
En un informe del pasado 1 de febrero publicado por LightHouse (el servicio de análisis de pequeños valores del Instituto Español de Analistas Financieros y BME), el analista David López destacaba los «débiles resultados» registrados en 2020.
La compañía ha presentado un avance de sus cifras, en el que anticipa que en el año de la pandemia ingresó unos 7,2 millones de euros, un 12% menos que en 2019. El analista pone de relieve la caída del margen bruto hasta 5,8 millones, un 17% menos que el año anterior, en parte debido a un cambio en el modelo de comercialización, que ha pasado de la venta directa a la venta a través de partners, como Everis.
La compañía tiene un ojo puesto en Latinoamérica y otro en Asia, dos de sus grandes regiones de expansión. En 2019, creó su primera filial en Corea del Sur y en un año ha logrado firmar diferentes acuerdos en varios sectores: en el financiero, con KB Securities, Hanwha Investment & Securities y Daegu Bank; en el de la salud, con NSSMART y el Hospital Kangbuk Samsung; y en el de la ciberseguridad e informática forense, con HancomWITH.
Aun así, señalan, a nivel de ingresos, el porcentaje procedente del mercado asiático es pequeño, ya que algunos de los contratos firmados están en fase de desarrollo. En España, su único cliente es CaixaBank, una apuesta fuerte. Hace dos años, como se ha señalado, se convirtió en la primera entidad financiera del mundo en ofrecer a sus clientes la posibilidad de realizar ingresos en sus cajeros automáticos mediante reconocimiento facial, apuntan desde FacePhi, y sin tener que introducir su código PIN. En la era digital, la cara pasa a ser la nueva huella dactilar.
