En deuda quedó el primer encuentro entre Cortuluá y Boyacá Chicó, un 0-0 que evidenció la ausencia de emociones en el estadio 12 de Octubre. Con este marcador, los de Tunja tienen la posibilidad de definir en casa su opción de ascenso, mientras que para los dirigidos por Máyer Candelo está prohibida una derrota, ya que esta situación los obligaría a continuar en el Torneo por una temporada más.
La primera etapa poco dejó para rescatar, ya que no cumplió con las expectativas de un duelo decisivo para definir el ascenso a la Liga. En los minutos iniciales ambos equipos se tomaron su tiempo para estudiar al rival y se mantuvieron lejos de los arcos. Para destacar, algunos tibios intentos de los dueños de casa por intentar vulnerar a la férrea defensa ‘ajedrezada’.
Con el pasar del tiempo, Chicó se fue sintiendo cómodo con la poca agresividad de Cortuluá y supo administrar sus energías tras traer consigo una semana bastante disputada. Fuera de la agresividad y las ganas, poco para analizar de unos 45 minutos que quedaron en deuda.
Tras el descanso, el equipo ‘corazón’ mostró más ambición en el ataque, Sebastián Herrera y José Muñoz fueron quienes más inquietaron a la defensa boyacense, que supo responder con seguridad y sin pasar muchos problemas. Por su parte, Chicó esperaba, pero acudía a los contragolpes como fórmula para intentar dar la sopresa y lograr la ventaja fuera de casa.
Cerca del pitazo final, los tulueños corrieron más riesgos y aumentaron su presencia en el área rival, pero la puntería seguía presentando falta de contundencia y el cero continuaba reinando en el marcador. Situación que se mantuvo, fue el reflejo de un encuentro carente de emociones y que dejó en deuda a una afición local que esperaba ver la primera victoria de su equipo en este decisivo repechaje.
César Dussán
Especial para FUTBOLRED