Redacción
Florida se suma a Virginia, Georgia y Carolina del Norte entre las ciudades que declararon estado de emergencia por la escasez de gas tras el hackeo de Colonial Pipeline.
Los gobernadores de Florida, Virginia y Georgia declararon el estado de emergencia en un intento de proteger el suministro de combustible, mientras el impacto del ataque al Colonial Pipeline sigue extendiéndose por todo el país.
Ron DeSantis, gobernador de Florida; Ralph Northam, de Virginia, y Brian Kemp, de Georgia, anunciaron el martes las medidas de sus estados, las cuales se produjeron un día después de que el gobernador de Carolina del Norte diera el mismo paso.
Más de 1.000 gasolineras del sureste se están quedando sin combustible, según el Servicio de Información de Precios del Petróleo de S&P.
Los peores desabastecimientos se produjeron en Carolina del Norte, donde el 9,7% de las estaciones de servicio del estado se quedaron sin combustible, según Gas Buddy Tracker. Virginia fue el segundo estado más afectado, con el 7,9% de las gasolineras vacías, seguido de Georgia, con el 6,5%, y Carolina del Sur, con el 4,3%, detalla el portal Daily Mail.
En cinco estados -Georgia, Florida, Carolina del Sur, Carolina del Norte y Virginia– la demanda aumentó en conjunto un 40,1% el lunes.
Los estados de emergencia dan más margen a los funcionarios locales para hacer frente a la crisis, y aumentan la flexibilidad y la financiación para que los gobiernos estatales y locales se aseguren de tener suficiente suministro de combustible.
El suministro de gasolina en Florida no se ha visto afectado en gran medida por el corte, pero una racha de compras nerviosas a partir del lunes – especialmente en el norte de Florida – ha causado escasez local.
El gobernador de Georgia firmó una orden ejecutiva para suspender temporalmente el impuesto sobre la gasolina en el estado a la luz del ciberataque a Colonial Pipeline.
Instó a los georgianos a no hacer compras nerviosas, y también anunció que el estado está aumentando los límites de peso para los camiones que transportan combustible, proporcionando más suministro para las estaciones a medida que reciben las entregas.
Una pequeña cadena de gasolineras, Parker’s, que da servicio a Georgia y Carolina del Sur, anunció el martes en Facebook que los clientes tendrían un límite de 50 dólares de gasolina.
Los precios de los combustibles en los surtidores de Estados Unidos subieron seis centavos por galón en la semana, dijo el lunes la Asociación Americana del Automóvil (AAA), mientras que las acciones en Wall Street de las empresas energéticas estadounidenses subían un 1,5%, reseña BBC Mundo.
Un ataque sin precedentes
Colonial Pipeline es una empresa que transporta 2,5 millones de barriles al día, el 45% del suministro de gasóleo, gasolina y combustible para aviones de la Costa Este. El operador se desconectó el jueves tras el ciberataque, estuvo cerrada desde el viernes hasta el lunes.
Aunque está empezando a ponerse de nuevo en funcionamiento, la empresa advierte que es posible que no se reanude el servicio completo hasta el final de la semana.
El domingo, Estados Unidos promulgó una ley de emergencia después del ciberataque.
“Esperamos que estas medidas sean temporales, ya que Colonial tiene previsto volver a funcionar a finales de esta semana. No hay necesidad de correr a la gasolinera para llenar todos los depósitos que tenemos y acumular gasolina”.
American Airlines se ha visto obligada a añadir paradas para recargar combustible en dos vuelos de larga distancia desde su centro de operaciones en Charlotte, Carolina del Norte, como un probable esfuerzo para conservar el combustible en las zonas donde podría escasear.
Los camiones cisterna están transportando el combustible por carretera desde Texas a zonas como Georgia, Florida, Carolina del Norte y Virginia, donde se están formando largas colas mientras la gente entra en pánico.
Los precios de la gasolina se han disparado hasta alcanzar el nivel más alto de los últimos siete años después de que Pipeline se viera obligada a cerrar. Algunos distribuidores de combustible advirtieron de una escasez “catastrófica” en el sur y el noreste del país.
Colonial Pipeline ha dicho que está tratando de restablecer “sustancialmente” las operaciones para el final de la semana, pero ya están surgiendo informes de escasez de gasolina.
El FBI ha confirmado que DarkSide, un grupo de hackers rusos formado por veteranos del ransomware, fue el responsable del ataque. (Con información de Daily Mail y BBC)
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