Los paleontólogos han descubierto una especie de dinosaurio ‘hablador’ de hace 73 millones de años que emitía ‘sonidos fuertes’ para ahuyentar a los depredadores y atraer parejas.
La criatura con cresta, Tlatolophus galorum, fue encontrada cerca de General Cepeda en el noreste de México por expertos del Instituto Nacional de Antropología e Historia.
La cola articulada del hadrosaurio recién identificado (o ‘dinosaurio pico de pato’) ha sido exhibida públicamente en la cabecera municipal de General Cepeda.
Los paleontólogos han descubierto una especie de dinosaurio ‘hablador’ de hace 73 millones de años que emitía ‘sonidos fuertes’ para ahuyentar a los depredadores y atraer parejas. En la imagen: la impresión de un artista de cómo la criatura con cresta, Tlatolophus galorum, podría haber lucido en vida
En todos los ‘lambeosaurinos’, los hadrosaurios con cresta, se sospecha que la cresta tuvo una función comunicativa, con sus numerosos pasajes internos y conexiones con la nariz y la tráquea que permiten funcionar como una trompeta. En la foto: el cráneo y la cresta de T. galorum, como se ve en el fósil recién descubierto (izquierda) y el dibujo interpretativo (derecha, con una reconstrucción de los huesos faltantes del espécimen en el recuadro)
Según los investigadores, la cola de T. galorum se encontró primero, en 2013, y las excavaciones posteriores revelaron alrededor del 80 por ciento del cráneo del dinosaurio, su cresta de 4,3 pies (1,3 metros) de largo, así como huesos, incluido el fémur. y hombro.
«Aunque habíamos perdido la esperanza de encontrar la parte superior del espécimen, una vez que recuperamos la cola, continuamos cavando debajo de donde estaba ubicada», dijo el autor del artículo Ángel Ramírez-Velasco, de la Universidad Nacional Autónoma de México.
‘La sorpresa fue que comenzamos a encontrar huesos como el fémur, la escápula y otros elementos’, agregó.
El análisis de la cresta y la nariz mostró que T. galorum difería de otros especímenes de hadrosaurio recuperados de la región.
En todos los ‘lambeosaurinos’, los hadrosaurios con cresta, se sospecha que la cresta tuvo una función comunicativa, con sus numerosos pasajes internos y conexiones con la nariz y la tráquea que permiten funcionar como una trompeta.
«Sabemos que tenían oídos con la capacidad de escuchar sonidos de baja frecuencia, por lo que deben haber sido dinosaurios pacíficos pero locuaces», dijeron los investigadores.
El equipo explicó que el dinosaurio estaba excepcionalmente bien conservado.
« Hace unos 72 o 73 millones de años, un enorme dinosaurio herbívoro murió en lo que debió ser un cuerpo de agua lleno de sedimentos, por lo que su cuerpo fue rápidamente cubierto por la tierra y pudo ser preservado a través de las edades », dijeron los expertos en una declaración.
«Es un caso excepcional en la paleontología mexicana», prosiguieron.
‘Acontecimientos altamente favorables tuvieron que ocurrir hace millones de años, cuando Coahuila era una región tropical, como una gran llanura costera, por [the dinosaur] para conservarse en las condiciones en las que se encontró ».
‘Acontecimientos altamente favorables tuvieron que ocurrir hace millones de años, cuando Coahuila era una región tropical, como una gran llanura costera, por [the dinosaur] para conservarse en las condiciones en las que se encontró ». En la imagen: la impresión de un artista de T. galorum en su entorno natural
La cola articulada (en la foto todavía en el campo) del hadrosaurio (o ‘dinosaurio pico de pato’) recientemente identificado se exhibió públicamente en la cabecera municipal de General Cepeda.
Según los investigadores, la cola de T. galorum se encontró primero, en 2013, y las excavaciones posteriores revelaron alrededor del 80 por ciento del cráneo del dinosaurio, su cresta de 4,3 pies (1,3 metros) de largo, así como huesos, incluido el fémur. y hombro
Según el Instituto Nacional de Antropología e Historia, la cresta del dinosaurio se asemeja a «un símbolo utilizado por los pueblos mesoamericanos en manuscritos antiguos para representar la acción de la comunicación y el conocimiento en sí».
Para reflejar esto, el nombre dado al género recién identificado se derivó de ‘tlahtolli’, que significa ‘palabra’ o ‘declaración’ en el idioma indígena náhuatl del centro de México, y ‘lophus’, una palabra griega que significa ‘cresta’ .
El nombre de la especie de T. galorum, por su parte, es un guiño a las personas, Jesús Garza Arocha y la familia López, que brindaron apoyo a los investigadores.
Los hallazgos completos del estudio se publicaron en la revista Investigación del Cretácico.
Los fósiles de Tlatolophus galorum fueron encontrados en el ‘sitio Dinopato’ cerca de General Cepeda en el noreste de México por expertos del Instituto Nacional de Antropología e Historia.