Los puentes artesanales construidos por la misma comunidad de los corregimientos de San Javier y Palmor, ubicados en la Sierra Nevada de Santa Marta, jurisdicción de Ciénaga, se desplomaron por causa de las fuertes lluvias que azotaron al departamento del Magdalena.
Como consecuencia, varias familias cercanas a las veredas han quedado incomunicadas y se han visto perjudicadas en el transporte de alimentos, cosechas, estudiantes, movilización de campesinos y otros residentes, etc.
Cabe resaltar que, como consecuencia de esta situación, diversas familias cercanas a las veredas se quedaron incomunicadas, siendo perjudicadas en el transporte de alimentos, cosechas, traslados de estudiantes, movilización de campesinos y otros residentes, que estarían solicitando apoyo a la administración departamental, para dar solución a esta problemática que aqueja a la población de esta zona rural.
Por otro lado ahora, los menores de edad son los más perjudicados, ya que tienen que cruzar el río Sevilla para poder asistir a sus clases de primaria, el colegio se encuentra al otro lado del río.
Según lo manifestaron algunos afectados, desde la administración de Luis Tete Samper no se ha desarrollado ningún tipo de proyectos para la comunidad y los que se han anunciado no se han llevado a cabo.
Mientras que, el presidente de la junta de acción comunal del corregimiento San Javier explicó que los niños son los que exponen sus vidas para poder realizar sus clases, “En estos momentos los menores encuentran incomunicados, ya que el río Sevilla es muy caudaloso, complicando el panorama para el traslado a sus clases ya que ir hasta su colegio se ha convertido en un riesgo inminente para todos los que viven en esta zona apartada”
En total son cuatro los puentes que comunican a las veredas ubicadas en las estribaciones de la Sierra Nevada de Santa Marta, a los cuales no se les ha hecho el mantenimiento respectivo, lo que origina que colapsen cuando llegan las lluvias.
Finalmente, son cuatro los puentes que comunican a las veredas ubicadas en las estribaciones de la Sierra Nevada de Santa Marta, a los cuales, al ser construidos por la misma comunidad, no se les ha realizado el respectivo mantenimiento, lo que sería la situación que hace colapsar los cordales cuando viene la temporada de lluvias.
