El partido de la primera división noruega entre el Rosenborg BK y el Lillestrom fue suspendido el domingo después de que los aficionados mostraran su descontento con el árbitro asistente de vídeo (VAR) arrojando pasteles de pescado al campo.
Las protestas comenzaron desde el pitido inicial. Tras dos minutos de bombardeo de croquetas de pescado, el árbitro detuvo el partido y envió a los jugadores a los vestuarios.
El partido se reanudó, pero las protestas se intensificaron y se lanzaron pelotas de tenis y bombas de humo al campo. El árbitro abandonó el encuentro alrededor de la media hora de juego con el marcador 0-0.
El VAR ha suscitado polémica en la Eliteserien noruega, con los sindicatos de aficionados de varios clubes afirmando que el tiempo que los árbitros dedican a tomar decisiones utilizando el sistema arruina los partidos.
También ha recibido críticas en otras ligas; las principales ligas de Suecia decidieron en abril no implementar el VAR debido a la oposición de los clubes.