Redacción
Más de 120 generales y almirantes retirados firmaron una carta abierta en la que cuestionan la salud mental del presidente Biden, y respaldan las denuncias de fraude electoral.
La carta, reseñada por Politico, se hace eco de las afirmaciones del ex presidente Donald Trump sobre el fraude electoral generalizado –que no han sido confirmadas en los tribunales- y llega en un día en el que la representante Liz Cheney arremetió contra Trump por su afirmación de que las elecciones fueron “robadas”.
El grupo se autodenomina ‘Flag Officers 4 America‘ y está formado por oficiales militares retirados, incluyendo generales y almirantes, detalla Daily Mail.
‘El FBI y el Tribunal Supremo deben actuar con rapidez cuando salgan a la luz irregularidades electorales y no ignorarlas como se hizo en 2020’, escribieron los oficiales retirados.
“Sin unas elecciones justas y honestas que reflejen con exactitud la “voluntad del pueblo”, nuestra República Constitucional está perdida“, dice la carta de los oficiales retirados.
Los oficiales retirados plantean dudas sobre la capacidad mental de Biden, y hacen referencia a la maniobra de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, para obtener garantías sobre los códigos nucleares en los días posteriores a la revuelta del 6 de enero.
“La integridad de las elecciones exige asegurar que se emita y cuente un voto legal por ciudadano. Los votos legales son identificados por los controles aprobados por la Legislatura del Estado utilizando identificaciones gubernamentales, firmas verificadas, etc… La condición mental y física del Comandante en Jefe no puede ser ignorada. Debe ser capaz de tomar rápidamente decisiones de seguridad nacional precisas que impliquen la vida y la integridad física en cualquier lugar, de día o de noche”, escriben.
El grupo Flag Officers 4 America también se autodenominan ‘líderes militares retirados que se comprometieron a apoyar y defender la Constitución de los Estados Unidos contra todos los enemigos, extranjeros y nacionales’.
La carta es un contrapunto a las impactantes declaraciones públicas de funcionarios de seguridad nacional que apoyaron a Biden durante la campaña.
Uno de esos esfuerzos se produjo cuando 10 ex secretarios de Defensa escribieron un extraordinario artículo de opinión en el Washington Post en el que advertían de que “no hay ningún papel” para los militares estadounidenses en el resultado de las elecciones de Estados Unidos, y afirmaban la importancia de un traspaso de poder pacífico.
Los firmantes de la misma adjuntaron sus nombres a la carta. Entre ellos se encontraba el general de división Joe Arbuckle, que sirvió en Vietnam y posteriormente dirigió el Mando de Operaciones Industriales (COI) del ejército estadounidense en Rock Island, Illinois.
Arbuckle, que organizó el esfuerzo, dijo a Politico: “los generales y almirantes retirados no suelen participar en acciones políticas, pero la situación a la que se enfrenta nuestra nación hoy en día es terrible”.
“Nos enfrentamos a amenazas mayores que en cualquier otro momento desde la fundación de nuestro país. Permanecer en silencio sería una negligencia del deber”.
Lee aquí: TIME revela la conspiración en torno a las elecciones
Un ejército perjudicado
La iniciativa suscitó la reacción inmediata de los militares, que lamentaron que personas que llevaban el uniforme se lanzaran a un esfuerzo político organizado.
La coronel jubilada de las Fuerzas Aéreas Marybeth Ulrich, que enseña en la Academia, lo calificó de “antidemocrático”.
El almirante retirado Mike Mullen, que fue jefe del Estado Mayor Conjunto y tiene mayor rango que los que figuran en la carta, también criticó la iniciativa: “Creo que perjudica al ejército y, por extensión, al país”. Lo calificó de “argumentos republicanos de derechas”.
Los miembros del ejército votan en las elecciones y tienen derechos constitucionales protegidos, pero los líderes militares han advertido de los riesgos de inmiscuirse en la política nacional.
Te puede interesar: Biden apuesta por la unidad durante su mandato
