Este proceso se hará a través de una clasificación de contenidos, en la que un escáner detecta archivos inapropiados, malwares, contenido sexual o archivos que pongan en peligro a los niños. Posteriormente se realizará una notificación sobre la infracción en los términos acordados con el usuario y entrará en análisis con los expertos de la empresa.
Si es catalogado como contenido inapropiado, automáticamente se restringirá el acceso a dicho material y la información se eliminará, acompañado de una prohibición para el acceso a la plataforma. El fin de iniciar este proceso de limpieza o depuración se hace con el fundamento de evitar la propagación de archivos maliciosos, además, para evitar sorpresas con esos usuarios que se vean implicados, les será notificado vía correo electrónico que ha sucedido con los documentos que poseía y cuáles serán las siguientes acciones a tomar.
Esto quiere decir que Google hace un rápido escaneo de los archivos alojados en su portal en la nube, y en caso de detectar algo que se salga de lo ordinario lo borrará.
“Es posible que revisemos el contenido para determinar si es ilegal o infringe nuestras Políticas del Programa, y puede que lo retiremos o nos neguemos a publicarlo si tenemos razones suficientes para considerar que infringe nuestras políticas o la ley”, afirmó Google.
Las acciones tomadas por la empresa esperan ayudar y evitar incidentes, menos contenido inapropiado y una mejor experiencia de usuario, es lo que se busca para todos estos servicios gratuitos de navegación.
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