Redacción
La información que se presentó para la época de los hechos señalaba el secuestro de la hermana Gloria fue en la localidad de Koutiala, donde era misionera.
Noticias Nariño.
Tras conocerse la liberación de la monja nariñense Gloria Narváez, quien estuvo más de cuatro años secuestrada en Malí, África; autoridades colombianas han ido revelando detalles del proceso para el rescate o liberación de la religiosa.
El coronel Gustavo Camargo, quien encabezó el equipo de inteligencia, habló con Semana.
Explicó que para ello, viajaron a suelo Africano para tratar de negociar con los secuestradores la libertad de la religiosa.
“Lo importante es que teníamos claro el contexto de lo que estaba ocurriendo, era un país adverso por muchos problemas de seguridad y la amenaza latente de un grupo terrorista como Al Qaeda”, señaló el alto uniformado al medio.
Explicó que desde que llegaron a Malí, la prioridad fue establecer dónde estaba.
“Por información de inteligencia logramos conocer que se encontraba en zona de frontera y la prioridad fue velar por su seguridad”, sostuvo.
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Su secuestro
Este drama de la religiosa empezó hace 4 años, cuando ella se encontraba haciendo labores pastorales.
“La hermana se encontraba atendiendo en un centro médico en una vereda despoblada. Pero conocimos que el grupo pretendía secuestrar a unas benefactoras extranjeras que iban a llegar a la población. En la comunidad las hermanas eran muy queridas por todas las vidas que salvaron, por lo cual no representaba peligro”, añadió.
Sostuvo, que las otras benefactoras extranjeras nunca llegaron a la zona, por tal razón, cuando el grupo terrorista arribó, no diferenciaron de qué clase de religiosas se trataba. Iban era por monjas españolas.
“Por tal razón, decidieron llevarse a una de las religiosas más jóvenes, que también era colombiana; pero ante esta situación, la hermana Gloria dijo que ella era la responsable del bienestar de las demás misioneras; por eso valerosamente decidió entregarse para salvar a la joven”, reveló el uniformado.
En este caso, la monja nariñense lo hizo, porque sabía de los abusos que podrían cometer contra una mujer joven.
Así mismo indicó el oficial que el secuestro de la hermana Narváez, se debió a que el grupo terrorista también tenía ocho secuestrados y para ellos era un negocio.
“Ellos tenían otros extranjeros que ya se habían pagado rescate por ellos”, agregó.
En el caso de Narváez, quien permanece aún en Italia donde le practicaran exámenes y acompañamiento psicológico para este proceso tras su liberación, le dejaron secuestrada por sus conocimientos en primeros auxilios y otras tareas.
“La idea siempre fue hacerles entender que la tenían secuestrada por un error”, dijo el investigador.
Terreno hostil
El calor, hasta 60 grados se alcanzan en estas zonas, la hostilidad, “tienen informantes por todas partes” y el temor en la población, son parte de los problemas del día a día para misiones como la que buscaba la liberación de la monja colombiana.
Por otro lado, recordó que la liberación de la monja colombiana se dio el pasado el sábado 9 de octubre, después de haber sido secuestrada por yihadistas en 2017, en Malí.
La información que se presentó para la época de los hechos señalaba que su privación de la libertad se produjo en la localidad de Koutiala, a 400 kilómetros al este de la capital.
Los detalles de la liberación se han ido dando de apoco, en Malí aún quedan extranjeros secuestrados, muchos posiblemente llevan más años que Narváez y otros, murieron en cautiverio.
El gobierno colombiano prefirió mantener casi en secreto la misión en África, por eso incluso, se llegó a denunciar desde Nariño, que a la hermana Gloria la habían abandonado a su suerte.
