Los antropólogos desde hace un tiempo vienen realizando este trabajo con un Georradar que envía señales electromagnéticas al terreno las cuales generan ondas que rebotan en el tipo de suelo y se convierten en lecturas que después son interpretadas por un software especializado brindando información sobre lo que puede haber debajo del suelo.
La idea, según el Antropólogo, Mateo Díaz, es analizar lo que hay debajo de la pirámide artificial conocida como el morro del Tulcán y también de otras elevaciones hechas por el hombre y que existen en la ciudad como Molanga y el Broncazo, entre otras.
Según la información encontrada por este grupo de investigadores Tulcán está construido por capas de adobe y tierra pisada así mismo entre los hallazgos arqueológicos de las primeras exploraciones de hace 70 años, hechas por el arqueólogo Julio César Cubillos, se encontraron tumbas de mujeres y niños, con ajuares sencillos, vasijas y elementos de la cotidianidad indígena.
Los resultados del actual proyecto arqueológico serán dados a conocer a la comunidad científica, académica y en general en los próximos meses