Los efectos cada vez más presentes del cambio climático resaltan la necesidad de encontrar soluciones para garantizar la seguridad hídrica. En ese sentido, Colombia no es ajena y, en el caso de Bogotá, Natasha Avendaño, gerente general de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de la ciudad (EAAB), explicó que la crisis que vivió la capital por cuenta del fenómeno de La Niña, que llevó a decretar el racionamiento de agua por zonas, expuso la necesidad de completar el sistema Chingaza.
(Vea: Racionar no paga).
“El sistema Chingaza estaba considerado originalmente con dos embalses: La Playa y Chuza, pero solo está Chuza. Hay componentes ideológicos, ambientales, políticos, pero La Playa es una necesidad y es una decisión de garantía de prestación del servicio, teniendo consideraciones ambientales y desde lo técnico, sin apasionamientos”, aseguró.
Avendaño también explicó, durante su intervención en el panel ‘Soluciones innovadoras para el aprovechamiento hídrico’, en el espacio Lecciones Empresariales, de Portafolio y Uniandinos, que, según estimaciones de la EAAB, con la capacidad de almacenamiento actual, “Bogotá tendría agua hasta 2040”.
“Llevamos años haciendo estudios y buscando fuentes de abastecimiento para ejecutar en los próximos años”, afirmó.
Así mismo, aseguró que se busca la construcción de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) Canoas, un proyecto que se espera esté totalmente construido en 2032.
(Vea: ¿Cuándo se puede acabar el racionamiento de agua en Bogotá?).
“En Bogotá solo se trata el 30 % de las aguas residuales, de manera que el objetivo de Canoas sería lograr la descontaminación del 70 % restante. Se trata del proyecto ambiental más importante del país”, añadió.
En el mismo panel de Avendaño, moderado por Francisco Miranda, director de Portafolio, participaron Juan Pablo Corredor, director de sostenibilidad en Coca-Cola Colombia, y Julián Ramos, CEO de la ‘greentech’ colombiana Fluvia.
En el caso de Corredor, el directivo destacó que, teniendo en cuenta que el agua es el principal ingrediente de la industria de bebidas, su empresa viene trabajando en el uso eficiente que se la da al recurso en la operación, su conservación en los ecosistemas y apoyar a comunidades que no tienen acceso a fuentes hídricas. Ramos, por su parte, habló acerca del papel de Fluvia en la gestión del agua.
(Vea: La marca de agua que recolecta y recicla botellas plásticas de las carreras atléticas).
En otro panel del evento se habló sobre el impacto de la economía circular. En la charla se abordaron los desafíos que aún enfrentan las grandes empresas y los emprendimientos para su implementación.
De acuerdo con Mónica Villegas, gerente del programa Visión 30/30 de la Asociación Nacional de Industriales (Andi), este es un esfuerzo que se logra a través de la articulación de los actores y el desarrollo de estrategias competitivas que permitan su promoción.
“Esto implica un cambio de chip desde el mismo quehacer de la política pública, desde el quehacer de un privado e incluso en los incentivos financieros. Es importante repensar cómo hacer viable la transición a la economía circular y cómo lograr resultados”, destacó.
Economía circular
En cuanto a los retos de la economía circular, Francisco Vivas, CEO de Zhana Solutions, ‘startup’ especializada en gestión de residuos industriales, dijo que existe la necesidad de modernizar las normas regulatorias para que lleven la responsabilidad corporativa a un punto más elevado.
Mientras que Carolina Rodríguez, CEO de Plastimber, un emprendimiento que promueve el reciclaje, el principal reto son las barreras que existen para que una empresa pueda dar a conocer su idea y materializarla.
PORTAFOLIO