“Los rusos están a la vanguardia de cierta tecnología hipersónica y antisatélite de alto nivel… tecnología que preocupa a Occidente. China quiere esa tecnología porque si entra en conflicto con Taiwán, le gustaría dañar la capacidad satelital de Estados Unidos tanto como sea posible”, dijo Braun.
“Rusia está cada vez menos en condiciones de negarse a transferir esa tecnología. Necesita apoyo y productos chinos. A medida que aumenta la dependencia rusa, China puede sentirse más segura a la hora de manipular, aprovechar o presionar a Rusia”.
BENEFICIOS Y RIESGOS
Durante la visita de dos días de Putin, se espera que ambos líderes se centren en cuestiones comerciales, energéticas y de seguridad, incluida Ucrania.
Los expertos dijeron que China enfrenta un acto de equilibrio cada vez más complicado, ya que si bien mantener vínculos sólidos tiene beneficios, también existen riesgos claros.
La semana pasada, Xi regresó de una gira por tres países de Europa vista como una ofensiva de encanto debido a una economía lenta en su país y a los altos aranceles de Estados Unidos.
«Una relación (con Europa) sigue siendo bastante vital para China, y sus vínculos con Rusia pueden ponerla en peligro», dijo Braun.
Añadió que Rusia podría convertirse en un aliado problemático si Moscú sigue esperando la ayuda de Beijing para impulsar su economía o ampliar su apoyo político en las Naciones Unidas.