Redacción
El Dane publicó los resultados del mercado laboral colombiano correspondiente al pasado mes de julio. La tasa de desempleo nacional registró un 11%, 2,1 puntos porcentuales menos que el mismo período del año 2021. Si bien se recuperaron más de 1,6 millones de puestos de trabajo en comparación con hace doce meses, el total de desempleados en el país es de 2,72 millones de compatriotas.
La senda de reactivación sigue generando una tendencia de reducción del desempleo, que reporta bajas en la comparación anual, pero que se mantiene por encima de los dos dígitos. Los jalonadores de los puestos de trabajo en la economía nacional siguen siendo los mismos: las industrias manufactureras -con 279 mil empleos- seguidas de cerca por la administración pública -272 mil- y transporte y alojamiento -247 mil-.
La recuperación de las actividades artísticas y de entretenimiento -los llamados ‘últimos en abrir’- continúa con una generación de 214 mil nuevos puestos de trabajo. Si bien el retorno de las mujeres al entorno laboral -gracias al levantamiento de restricciones, la vacunación y el fin de las cuarentenas- bajó el desempleo femenino en julio en 3,4 puntos porcentuales, la brecha de género entre hombres y mujeres (8,8% para ellos y 13,9% para ellas) sigue siendo alta.
De los 1,6 millones de empleos creados, 736 mil son considerados informales. Esto da una tasa de informalidad nacional de 58%, tan solo 1,1 puntos porcentuales menos que en julio del año pasado. Junto a la generación de puestos de trabajo, otro frente de atención es el de la calidad y característica de los empleos. Las capitales caribeñas, más Quibdó y Cúcuta, registran porcentajes superiores al 60% en materia de informalidad. Son claramente proporciones que deberían merecer un abordaje directo y enfocado.
Este el último reporte de mercado laboral que corresponde a la pasada administración de Iván Duque. Si bien la senda de reactivación impulsada por el gobierno anterior logró recuperar la totalidad de los empleos destruidos por el choque histórico de la pandemia de covid-19, un desempleo de dos dígitos impacta permanentemente la generación de ingresos de millones de hogares colombianos, así como sus capacidades para salir de la condición de pobreza.
De hecho, en la más reciente encuesta de Invamer, las expectativas de los habitantes de las cinco principales capitales del país en materia de desempleo y de la economía son altas: mientras el 38% considera que la agenda económica, incluida los puestos de trabajo, son el principal problema que enfrenta hoy el país, el 30% considera que la situación de desempleo está mejorando. Es evidente por esas mediciones de opinión que, más allá de la reforma tributaria, los colombianos esperan del gobierno Petro mejoras tangibles en temas laborales y de economía de los hogares.
La Casa de Nariño y su equipo económico deben incluir lo más pronto posible un plan de choque en creación de empleos en todo el territorio nacional dentro de sus prioridades del primer semestre de la administración. En especial porque las perspectivas económicas para lo que resta del 2022 y para el año próximo reflejan una drástica reducción del ritmo de crecimiento, que dificultará la apertura de vacantes. Además, algunas medidas del proyecto de reforma tributaria, que contemplan más cargas tributarias a las empresas, así como los primeros anuncios alrededor de una futura reforma laboral generan, hasta hoy, más preocupación que tranquilidad. No hay que bajar la guardia en crear empleos formales.
FRANCISCO MIRANDA HAMBURGER
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