Javier Díaz es uno de los colombianos que más sabe de comercio exterior. Completó 32 años en Analdex, 22 de ellos en la presidencia del gremio que integra a los exportadores del país.
En diálogo con El País habla del presente y futuro de ese segmento de la economía.
Se acabó el primer semestre y las exportaciones colombianas no repuntaron, ¿por qué?
Las exportaciones estuvieron estables, parecidas a las del mismo lapso del 2018. Creo que en buena medida por la ‘guerra comercial’ que ha vuelto a tomar vuelo entre Estados Unidos y China, pues no solo ha creado mucha incertidumbre, sino que también ha debilitado el crecimiento del producto mundial y el comercio mundial.
El estimativo del crecimiento mundial de este año era de 3,7% y en febrero de este año se revisó a la baja y se informó que la economía va a crecer 2,6%.
Ahora ya la estamos volviendo a revisar por los anuncios del Presidente de Estados Unidos de imponer impuestos a otros productos de China y eso golpea a la economía y el comercio. Colombia no es ajena a eso y las cifras de este primer semestre lo reflejan, pues bajaron 1,5%.
El año pasado exportamos algo mas de US$40.000 millones y el Gobierno se puso como meta este año US$47.000 millones. Yo había dicho que podíamos alcanzar los US$50.000 millones, pero con lo que estamos viendo no lo veo posible.
Analistas opinan que esa ‘guerra comercial’ es por egos de poder…
No, el Presidente de Estados Unidos es un empresario, un negociante y como tal negocia de otra manera. La disputa no es por egos sino por la tecnología. Lo que hay detrás de esta pelea es quién tendrá la supremacía en el futuro de la 5G. Esa es la apuesta y allí hay una gran disputa.
¿Piensa que la ‘guerra comercial’ va para largo?
Pues como están hoy las cosas creo que se va a demorar más de lo que nosotros esperamos. Y el problema es que allí perdemos todos, empezando por Estados Unidos y China, pero también el comercio mundial, América Latina y por supuesto Colombia.
¿Por qué Colombia?
Porque la demanda va a caer. China es nuestro segundo mercado de exportación para productos como petróleo, carbón, ferroníquel y si la guerra comercial se extiende, el efecto será una reducción de compras de esos productos.
Los precios del petróleo bajan porque no hay demanda, lo mismo pasa con el carbón y toda esa situación nos pega. Todas las materias primas que vendemos en América Latina, como el cobre de Chile, y la plata de Perú, van a bajar y el resultado es que ese fenómeno les pega a las exportaciones.
¿Para todos los mercados esa es la mayor preocupación en el mundo?
Sí, indudablemente esa es la mayor preocupación nuestra en este momento por la incertidumbre que ese conflicto está generando, creo que en esa ‘guerra’ perdemos todos.
¿Es decir que las perspectivas en el segundo semestre no son halagadoras?
Pues la coyuntura internacional no está ayudando a que sean mejores. Si la demanda mundial se cae nuestro país también se ve afectado porque nosotros vendemos en la medida en que haya demanda internacional.
¿Entonces qué alternativas hay?
Con el Ministro de Comercio hablamos para que se diseñe un plan de choque y aprovechar la actual tasa de cambio y motivar a los exportadores a moverse más, lo que pasa es que hacer comercio con Colombia sigue siendo muy difícil.
Hay que facilitar mucho más las operaciones de comercio, que sea más fácil exportar que importar y como le digo aprovechar la tasa de cambio.
¿Es posible que la tasa de cambio se mantenga en los $3.300?
Yo creo que como está el escenario internacional, sí. La gente busca refugio en el dólar y esa moneda se fortalece.
¿Cómo hacer ese plan de choque?
El objetivo de ese plan es estudiar factores que permitan facilitarles la vida a las empresas, a los exportadores. Se pueden revisar algunos trámites, algunos de ellos se pueden eliminar porque no permiten que muchos empresarios decidan exportar. De igual manera, se pueden acelerar procesos de facilitación y de digitalización en la parte del comercio y analizar la posibiliad de explorar mercados adicionales.
Asimismo, se pueden bajar costos del transporte y de logística. En pocas palabras podemos generar procesos que nos permitan reducir costos.
¿Qué otros mercados puede mirar Colombia?
Creo que se puede apuntar a los mercados de la región, tenemos que ver como nos integramos más, pues en la región hay espacio para hacer mucho más comercio entre nosotros. Hablo de Centroamérica, el Caribe y Suramérica. El crecimiento de países como Chile y Perú son buenos, la región está creciendo de manera positiva con excepción de Venezuela y Argentina. Adicionalmente, tenemos que dirigir la mirada a más mercados europeos y africanos.
¿Cómo vio la visita a China?
Fue positiva. China está demandando alimentos y creo que América Latina puede ser el proveedor de buena parte de esos alimentos. Hay que ver como podemos participar de eso. Evidentemente tenemos que hacer la tarea internamente, la cual está relacionada con temas de certificaciones, de trazabilidad, de inocuidad.
También está el tema de la seguridad jurídica en el campo, de tenencia de la tierra. Tenemos que darles seguridad a los grandes proyectos de cara a los mercados internacionales.
¿Qué piensa de una ruta áerea Colombia – China?
No sé que tan importante puede ser eso. Lo que hay que ver es como regularizamos unas frecuencias que nos permita un mayor relacionamiento con esa región…que vaya directo o haga escalas es secundario.
¿Sobre Colombia qué es lo que mas preocupa a los exportadores?
Son varias cosas. El tema de transporte, contar con transporte multimodal, con el tren, es clave. Mire lo que pasó con el tren del Pacífico, está en el aire. Nosotros estamos apoyando la idea de tener un tren regular entre La Dorada (Caldas) y Santa Marta.
Contar con ese tipo de transporte es fundamental, lo mismo que con ante puertos y centros de logística. Otro tema clave es el de seguridad jurídica, que no cambien las reglas de juego. Hay empresarios que quieren exportar pero al día siguiente les dicen que las normas son otras. Entonces deciden quedarse en el mercado local.
La doble calzada Buga – Buenaventura sigue en veremos y el Gobierno abrió la puerta para un puerto en Tribugá, ¿le parece bien?
Ese es otro lío. No hemos terminado la doble calzada Buga – Buenaventura y ya se están inventando Tribugá. Eso no tiene sentido, hay que ser serios. Como vamos a hacer un nuevo puerto cuando ni siquiera se ha terminado la conexión con Buenaventura. Esos recursos no pueden destinarse a otra cosa. Le dicen a la gente de la región que necesitan crear empleo en el Chocó. Yo le pregunto al Gobierno por qué no ve lo que está pasando en los nuevos puertos, lo que vieron en el viaje a China.
Esos puertos no tiene gente porque todo ya es automatizado, entonces cuál empleo van a generar. No, eso no es así. Terminemos Buenevantura, terminemos esa carretera, creo que eso sí es lo serio.
No se deben distraer los recursos en abrir otros frentes de trabajo cuando no hemos terminado lo que nos propusimos desde el año 91 cuando se dio la apertura de los puertos. Han pasado 25 años y no lo hemos hecho.
¿Por qué no se ha hecho, falta voluntad política?
Creo que allí ha habido de todo. Falta voluntad política, falta explorar un propósito nacional. Ningún Gobierno ha tomado esa bandera en serio y define una política de Estado. Cada Gobierno tiene su propia política y la cambia cada cuatro años. Eso no es posible cuando uno piensa en el largo plazo. Se debe tener una política que trascienda los gobiernos para poder terminar las obras.
Pero resulta que cambia el Gobierno y ya no es Buenaventura, es Tribugá. No, eso no puede ser así.
¿Cómo ve el actual Gobierno?
Yo creo que los propósitos del Gobierno son buenos. Ha tenido como eje central el tema de facilitación, de eliminar trámites y de contar con normativas claras, pero hay que ver cómo se pueden concretar más acciones para lograr darle la vuelta a esto.
Analistas critican que nuestra canasta exportable no es diverficada, ¿qué piensa de eso?
Ese debe ser un propósito porque no tenemos una canasta exportadora diversificada. Creo que llegar con más productos a Europa y al Asia es un objetivo que debe ser fundamental en la estrategia de alcanzar más mercados.