En una sentencia sin precedentes, el Juzgado 84 Civil de Bogotá ha dictaminado la responsabilidad civil de una clínica veterinaria por la muerte de un perro de raza pug durante un procedimiento quirúrgico. Este fallo histórico marca un importante precedente en el reconocimiento de los animales como miembros de la familia y seres sintientes, merecedores de una consideración especial en el ámbito legal.
El 8 de marzo de 2022, Andrés Wilches y su pareja llevaron a su perro ‘Blue’ a la Casa de las Mascotas SAS para una orquiectomía (castración). Horas después de dejar a su mascota en la clínica, recibieron una llamada devastadora del médico veterinario informándoles que ‘Blue’ había fallecido debido a una falta de oxígeno durante el procedimiento. La necropsia realizada por la Universidad Nacional confirmó esta causa de muerte.
Andrés Wilches y su pareja, profundamente afectados por la pérdida de ‘Blue’, consideraban al perro como un miembro más de su familia. Presentaron una demanda contra la clínica veterinaria, solicitando una compensación de 1’307.000 pesos por perjuicios materiales y 5 millones de pesos por el perjuicio moral causado por la muerte de su mascota.
La clínica veterinaria argumentó que la muerte de ‘Blue’ fue inevitable debido a su condición de raza branquicefálica, que le dificultaba la respiración. Afirmaron que, a pesar de haberle suministrado oxígeno, el perro no pudo resistir el procedimiento.
El juez, sin embargo, determinó que la clínica veterinaria no tomó las precauciones necesarias para asegurar la vida del animal durante la cirugía. Señaló que la muerte de ‘Blue’ podría haberse evitado si se hubiera realizado una intubación adecuada. En su fallo, el juez subrayó la importancia de reconocer a los animales como seres sintientes y parte integral de las familias.
La sentencia ordenó a la Casa de las Mascotas SAS a pagar 4 millones de pesos en compensación por la muerte de ‘Blue’. No obstante, el juez negó el monto solicitado por el daño moral, reduciendo la cantidad inicialmente reclamada por los dueños del perro.
Este fallo representa un avance significativo en la jurisprudencia colombiana, estableciendo un precedente para futuros casos en los que los animales sean considerados como miembros de la familia. Reconoce explícitamente el sufrimiento emocional que la pérdida de una mascota puede causar a sus dueños y la responsabilidad de las clínicas veterinarias de garantizar el bienestar de los animales bajo su cuidado.
La sentencia del Juzgado 84 Civil de Bogotá es un hito en la protección legal de los animales en Colombia. Este fallo no solo proporciona una reparación económica a los dueños de ‘Blue’, sino que también envía un mensaje claro sobre la importancia de considerar a los animales como seres sintientes y miembros valiosos de las familias. Esta decisión podría influir en futuras demandas y en la manera en que las clínicas veterinarias manejan sus procedimientos, asegurando un cuidado más riguroso y responsable hacia los animales.
