Las autoridades de Hong Kong planean relajar las reglas de imparcialidad para las emisoras que transmiten programación patriótica diseñada para enseñar a las personas la lealtad al gobierno y al gobernante Partido Comunista Chino, según un documento de consulta reciente.
La Autoridad de Comunicaciones de la ciudad está invitando a la opinión pública sobre una «flexibilización propuesta» del código de práctica de las emisoras que permitirá que las estaciones de radio y televisión ignoren los requisitos de imparcialidad si están educando al público sobre la ley de seguridad nacional que prohíbe la crítica pública al gobierno o promueven el patriotismo y un sentido de identidad china.
La medida, que probablemente erosionará aún más cualquier diferencia restante entre Hong Kong y otras ciudades chinas, se produce en medio de un programa en curso de educación patriótica en escuelas y universidades desde que se aprobó la ley de seguridad nacional impuesto a la ciudad en 2020.
«[Such] programas… promover la comprensión correcta de nuestra nación que conduce a la construcción de la identidad nacional y la protección de la seguridad nacional», según el documento de consulta.
Las emisoras han señalado que dicho contenido viola las cláusulas de imparcialidad de sus licencias.
Pero incluir puntos de vista que se oponen a la ley de seguridad nacional y la actual represión de la disidencia podría significar que corren el riesgo de infringir la ley, según el documento.
«La inclusión de la objeción a la ley de seguridad nacional solo por cumplir con el requisito de imparcialidad podría poner en riesgo que los licenciatarios infrinjan la ley pertinente», dijo, diciendo que ahora propone renunciar a los requisitos de imparcialidad para dicho contenido.
programación patriótica
Actualmente, las emisoras de Hong Kong deben entregar al menos 30 minutos de programación patriótica o relacionada con la seguridad nacional a la semana.
Los cambios también allanarán el camino para la transmisión de contenido realizado por los medios estatales chinos en Hong Kong, donde las clasificaciones de libertad de prensa tienen se desplomó a raíz de una represión en toda la ciudad contra grupos civiles, políticos de la oposición y organizaciones de medios a favor de la democracia.
La mayoría de la programación del continente actualmente no cumple con los requisitos para la retransmisión en Hong Kong según los requisitos de imparcialidad actuales.
Los planes surgen cuando el Partido Comunista comienza a ejercer un mayor control sobre la «seguridad nacional» en la ciudad a través de la Oficina de Trabajo de Hong Kong y Macao, que se ha encargado de desplegar el poder del gobierno central para implementar la ley de seguridad nacional, que criminaliza las críticas públicas a las autoridades por parte de cualquier persona. en cualquier lugar del mundo.
La oficina también está encargada de «apoyar» la integración de Hong Kong y Macao con el resto de China.
Las nuevas reglas propuestas satisfacen por completo las necesidades del gobierno, en lugar de las de los espectadores y oyentes, según el expresentador de programas y comentarista de actualidad Johnny Lau.
«Es difícil comprender la lógica de estas reglas», dijo Lau. «Las líneas rojas del gobierno cambian constantemente, lo que dificulta adaptarse a ellas».
«Parece que el gobierno simplemente está inventando las reglas para satisfacer sus propias necesidades», dijo. «Incluso admiten que el contenido de los medios de China continental no es imparcial».
Entendiendo el continente
El documento de consulta decía que permitir más contenido en chino continental sería educativo para los hongkoneses.
«Dada la creciente integración económica con el continente y, en particular, con la Gran Área de la Bahía, tiene sentido dar a los licenciatarios más flexibilidad en la retransmisión directa o la transmisión de programas adquiridos de fuentes acreditadas en el continente con miras a ofrecer más opciones de programas y promover la comprensión del continente», dijo.
La Autoridad de Comunicaciones modificó por última vez las reglas de imparcialidad en 2012 después de recibir más de 42,000 quejas de que el ahora desaparecido ATV había mostrado parcialidad en sus informes sobre un movimiento estudiantil contra la educación patriótica en las escuelas de Hong Kong.
Esa iteración de las reglas requería que las emisoras trataran «temas controvertidos de interés público» como opiniones o comentarios, y garantizar que se escuchara una variedad de opiniones, y que actualmente permanezcan vigentes.
La autoridad también recibió quejas durante el movimiento de protesta de 2019 de que algunos informes de los medios eran «injustos» con la policía, que estaba ampliamente criticado en el momento de su respuesta violenta a los manifestantes.
En mayo de 2020, la emisora gubernamental Radio Television Hong Kong despedido el principal programa satírico «Headliner» después de burlarse de las negaciones policiales de violencia contra los manifestantes a favor de la democracia, y se disculpó, diciendo que también se eliminarían algunos episodios archivados.
La medida se produjo poco después de que la Autoridad de Comunicaciones emitiera una advertencia a la estación por «denigrar e insultar» a la policía en un episodio del programa en febrero.
Y en septiembre de 2021, el gobierno reescribió las pautas editoriales en RTHK que requieren que sus productores y periodistas defiendan los intereses nacionales de China y eviten «glorificar» o representar actividades «criminales» que podrían incitar a otros a hacer lo mismo.
En una aparente referencia a la cobertura de las protestas, las directrices decían que la estación debería evitar retratar las acciones de «criminales o sospechosos delictivos» como «hechos gloriosos y heroicos».
Traducido por Luisetta Mudie. Editado por Malcolm Foster.
