El paciente de 73 años tenía una enfermedad crónica y había dado positivo preliminar por COVID-19 durante el examen de admisión al hospital, según un comunicado de la Autoridad el martes por la noche.
No estaba claro si su muerte se clasificaría como la muerte número 214 de COVID-19 en Hong Kong, ya que los casos positivos preliminares deben someterse a más pruebas para ser clasificados como positivos.
El centro financiero asiático ha informado alrededor de 16.600 infecciones desde el comienzo del brote de coronavirus en 2020, mucho menos que en otras ciudades importantes similares.
El territorio chino anunció nuevas restricciones estrictas de coronavirus y nuevas infecciones récord el martes, mientras que la escasez de verduras en toda la ciudad se sumó a la miseria ya que los camioneros que dieron positivo no pudieron traerlas de China continental.
Hong Kong se ha adherido a la estrategia de «cero dinámico» empleada por China continental para suprimir todos los brotes de coronavirus lo antes posible.
Las medidas, que son las más duras impuestas desde el comienzo de la pandemia, están teniendo un costo social y económico cada vez mayor para los 7,5 millones de habitantes de la ciudad.
La líder Carrie Lam dijo que Hong Kong actualmente no puede vivir con el virus como el resto del mundo debido a que más del 50 por ciento de los ancianos siguen sin vacunarse.
Las autoridades están implementando un pase de vacunas que entrará en vigencia el 24 de febrero y requerirá vacunas para ingresar a la mayoría de los lugares, incluidos los centros comerciales y los supermercados.
Alrededor del 80 por ciento de los residentes de la ciudad han recibido al menos una vacuna, pero muchos ancianos han dudado en recibir la inyección.
Al mismo tiempo, las autoridades prohibieron las reuniones de más de dos personas, cerraron escuelas, parques infantiles, gimnasios y la mayoría de los demás lugares. Está prohibido cenar en restaurantes a partir de las 6 p. m., mientras que también se han restringido las reuniones privadas en el hogar.
Los vuelos han bajado alrededor del 90 por ciento debido a las estrictas restricciones de viaje, mientras que la mayoría de las personas, incluida la mayoría de los funcionarios públicos, trabajan desde casa.
