Redacción
La abuelita ingresó el 13 de abril al Servicio de Urgencias del Centro Médico Nacional La Raza con una insuficiencia respiratoria severa.
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Es madre de cinco hijos y tiene 11 nietos, pero a sus 65 años Hortensia se contagió de SARSCov2 y desarrolló Covid-19. Sin embargo, hoy esta mexicana es una de las primeras pacientes que se ha recuperado de la enfermedad gracias al tratamiento de transfusión de plasma.
Según informó el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Hortensia recibió vía intravenosa dos unidades de plasma, cada una con 200 mililitros, de donadores distintos recuperados de COVID-19, lo cual también le permitió superar esta enfermedad, sin presentar algún evento adverso por tratarse de un componente diferente a su cuerpo.
Doña Hortensia regresó de trabajar el 6 de abril diciendo sentirse mal con dolor de garganta, tos y fiebre. “El que mi mamá quisiera en ese momento ir al doctor era porque realmente se sentía muy mal”, comentó Azucena, hija de la señora Hortensia.
La abuelita ingresó el 13 de abril al Servicio de Urgencias del Centro Médico Nacional La Raza con una insuficiencia respiratoria severa. Una vez en el Servicio de Neumología Adultos, logró mejorar con apoyo de oxígeno, pero el 24 de abril hubo necesidad de conectarla un respirador, esto la puso en una situación muy alta de riesgo de muerte.
“La llevamos varias veces al médico y la mandaban a casa con tratamiento y la esperanza de que fuera a mejorar, pero pasaban los días y su salud empeoraba”, expresó su hija.
La doctora María Dolores Ochoa Vázquez, jefa del Servicio de Neumología Adultos del nosocomio informó que antes de hacer la transfusión se estudió la compatibilidad de donadores y receptora, y que el tratamiento se hizo con previo consentimiento informado de los mismos.
¿La razón? La señora Hortensia cumplió con los criterios de gravedad para iniciar el 27 de abril el protocolo nacional experimental de transfusión de plasma de dos donadores distintos recuperados de COVID-19, que en fechas recientes inició en el IMSS con los permisos de bioética y bioseguridad para su utilización.
“Posterior a la transfusión del plasma, Hortensia evolucionó satisfactoriamente, se pudo retirar el respirador el 29 de abril y una vez que pudimos estabilizarla, se le dio de alta por la tarde del viernes 8 de mayo,”, aseveró la doctora Ochoa. Este componente sanguíneo fue abastecido por el Banco Central de Sangre del Centro Médico Nacional La Raza.
La especialista indicó que los hospitales que manejan este protocolo de tratamiento pretenden conseguir una mayor cantidad de donadores recuperados con Covid-19 para poder beneficiar a más pacientes y ofrecerles otra alternativa de tratamiento.
La recuperación de la señora Hortensia se logró, de acuerdo a la doctora Ochoa, a la suma del esfuerzo de varias categorías de trabajadores como higiene y limpieza, camilleros, Rayos X, inhaloterapia, enfermería, nutrición y dietética; incluyendo el grupo directivo del Hospital que abastece de todos los insumos de protección y los medicamentos.
Azucena indicó que su mamá es una mujer activa y llena de energía, y que ha sido una experiencia muy difícil enfrentar el COVID-19.
“Yo les agradezco a los médicos, ya que le dieron los cuidados de calidad e hicieron todo lo posible a pesar de que está en riesgo todo el personal. Muchas gracias a los doctores que siempre nos estuvieron informando del estado de salud de mi mamá”, concluyó Azucena.
Ahora Doña Hortensia continuará su tratamiento en casa en aislamiento, uso de cubrebocas, oxígeno, medidas de higiene muy precisas y estará seis meses en valoración.
