Por lo menos hay dos adolescentes que denunciaron haber sido abusadas sexualmente por uno de los trabajadores de estas fundaciones, hecho que rechazó y manifestó que se abrieron las respectivas investigaciones.
«Mantener cerrados estos lugares que obviamente no cumplen con los requisitos de seguir garantizando el bienestar a la niñez, abrir las investigaciones contra los responsables y aquí repito, los niños son los ejes transformadores y hay que protegerlos».
Según datos de la Personería de Bucaramanga en los cinco centros de rehabilitación para personas con adicción a las drogas que fueron sellados por denuncias de tortura y abusos se han encatrado un poco más de 15 menores de edad.
El ICBF señala que las cifras no son nada alentadoras este año en materia de abuso sexual a los niños en Colombia.
De los más de 2200 procesos para el restablecimiento de derechos a menores, el 85% de los casos por este delito son contra niñas.