Redacción
Ante la difícil situación de inseguridad que afrontan Buenaventura y el Pacífico colombiano, voceros de la Iglesia Católica reunidas en la ciudad portuaria vallecaucana reiteraron el llamado al gobierno nacional para que atienda las necesidades sociales de esta región.
Así mismo le pidieron al Estado que solucione de manera urgente la ola de violencia que afecta esta región.
Obispos de varias regiones del país se reunieron en Buenaventura para analizar la situación del puerto y del resto de Pacífico, al tiempo que le expresaron su apoyo a Monseñor Rubén Darío Jaramillo, quien ha sido amenazado de muerte.
En el marco del encuentro el presidente de la Conferencia Episcopal Colombiana Colombiana y arzobispo de Villavicencio, monseñor Oscar Urbina Ortega, enfatizó que en el Pacífico “se están cometiendo toda clase de atrocidades”.
En ese sentido rechazó las amenazas contra Monseñor Rubén Darío Jaramillo y la comunidad, los desplazamientos forzados, el confinamiento y homicidios que han provocado una crisis humanitaria por lo que reiteró el llamado a la presencia del Estado.
El alto prelado de la Iglesia Católica rechazó la ola de violencia y la crisis social de esta región que tiene altos niveles de pobreza, inequidad y falta de alternativas para vivir con dignidad, además de la ausencia del Estado e invitó a los colombianos a rechazar la “escalada de abusos contra la vida y los derechos de los pobladores”.
Monseñor Urbina expresó su preocupación no sólo por las amenazas a Monseñor Jaramillo sino por la situación que afrontan las comunidades del Baudó.
Por su parte, Monseñor Jaramillo manifestó que que “decir la verdad incomoda a un sector en Buenaventura”.
El Obispo de Buenaventura indicó que “hay muchos poderes e intereses, que están respaldados por la economía ilegal del narcotráfico y la extorsión e incluso de tinte político, porque a un determinado sector no le interesa que haya orden”.
Monseñor Jaramillo dijo que “uno no puede señalar a alguien en concreto, pero la realidad empieza a salir a flote porque hay inconformidad. El número de asesinatos se calma, porque han cogido varios de los cabecillas de las bandas, pero el tema estructural sigue”.
En ese sentido afirmó que del Pacífico sale mucha droga hacia al exterior, la cual necesita que muchas personas estén involucradas en este sistema ilegal para mantenerse en pie, por eso ha recomendado avanzar en la legalización “para que se desestimule ese mercado ilícito.
Diario Occidente
