El aumento en los alimentos ha sido el principal causante de la subida de precios en la canasta de los colombianos, pero más allá de las presiones de estos productos, otros rubros que se toman en cuenta en el cálculo del índice de precios al consumidor (IPC) han seguido escalando.
Tanto así que, en agosto, cuando la inflación anual llegó a 10,84%, la inflación sin alimentos alcanzó por su parte una variación de 7,83%, muy por encima de la cifra de 3,11% que registró en el mismo mes del año pasado.
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Según destaca Gustavo Acero, economista senior del Banco de Bogotá, quien explica que la presión inflacionaria no es solo característica del rubro de alimentos, sino que se vienen evidenciando presiones más generalizadas.
“Como punto de referencia, del total de las subclases que componen el IPC, 85% registran inflaciones por encima del límite superior del rango objetivo del Banco de la República (4,0%). Este porcentaje ha ido en aumento constantemente a lo largo de 2022, pues al cierre de diciembre del año anterior se ubicó en 57% y un año atrás estaba por debajo del 50%”, explicó el economista.
Jabones, carros y electrodomésticos
Los televisores acaparan una buena tajada de la facturación de electrodomésticos. De estos aparatos, se considera que entre el 80% y el 85% son importados. Dos grandes marcas dominan en ventas.
Dentro de estas categorías, por ejemplo, se destaca lo que ha sucedido con los artículos para el hogar y para su conservación ordinaria, que en el último año ha experimentado una inflación de 10,01%.
Tanto así que los productos de limpieza y mantenimiento, como jabones u otros químicos de aseo, han subido 29,56% en los últimos 12 meses, y los elementos de aseo 16,92%.
Como señala Laura Peña, economista de Bbva Research para Colombia, “los costos para la producción de elementos de aseo tanto personal como para el hogar generaron presiones importantes”.
Y desde la dirección de Investigaciones económicas, Sectoriales y de mercados de Bancolombia, a cargo de Juan Pablo Espinosa, se destacó en un análisis como dicho comportamiento se vio con especial ímpetu en los jabones, el papel higiénico y las toallas higiénicas femeninas.
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Sergio Olarte, economista principal de Scotiabank Colpatria, dijo también que “la depreciación del peso colombiano ha hecho que buena parte de los productos de la canasta familiar que tienen que ver con elementos importados como aseo, insumos para la producción de algunos alimentos, o electrodomésticos, también estén subiendo de precio e impulsando la inflación anual”.
En el caso de los vehículos, el aumento registrado en el último año se ve tanto en los seguros (29,56%), las llantas y neumáticos (21,12%), las motos (18,54%) y los propios vehículos particulares, nuevos o usados (16,48%).
En el caso de los electrodomésticos, las neveras, por ejemplo, tienen una inflación de 9,49%, las lavadoras, secadoras y lava-vajillas de 7,96% y las estufas y hornos de 7,63%.
Servicios públicos
Además de estos bienes, otro grupo que ha mostrado aumentos importantes es el de los arriendos y servicios públicos, especialmente los energéticos.
De acuerdo con Juan David Ballén, director de Análisis y Estrategia de la comisionista Casa de Bolsa, asegura que en materia de inversión, hacia adelante, se espera que la inflación siga siendo elevada, “porque vamos a llegar a 2023 con una inflación por encima de 10%”.
Según Ballén, la indexación “hará que el precio de arriendos y servicios siga subiendo el año entrante”, y dijo que, en el corto plazo desde Casa de Bolsa, lo que se analiza es que “hay una indexación muy grande en muchos componentes, como el tema de energía, también ligada al IPP”.
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Desde Bancolombia, se destacó también que en agosto los ajustes tarifarios en los servicios de electricidad y el gas explicaron nuevamente el incremento del rubro. Según el banco, en el caso de la energía, los mayores costos de distribución se han transmitido casi en su totalidad al consumidor por los problemas de liquidez de las empresas, y en el servicio de gas, la mayor TRM de los últimos meses llevó a que se revisaran al alza las tarifas por el componente de distribución.
Teniendo todo esto presente, Andrés Langebaek, director de estudios económicos del Grupo Bolívar Davivienda, ha mencionado que “en lo que resta de este año no vamos a ver un alivio en la inflación sin alimentos. La inflación máxima se alcanzaría en octubre, y a partir de noviembre llegaría un alivio, pero por el rubro de alimentos, no tanto por los demás”.
Laura Lucía Becerra Elejalde