En lo corrido del año, la producción de café en Colombia ha mostrado un crecimiento constante y unos buenos resultados. Incluso, esto no solo se ha visto reflejado en las cifras de la cosecha, sino también en materia de exportaciones.
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En el marco de la 88 Cumbre Cafetera, diferentes actores del sector explicaron las medidas y alternativas que se están tomando para que en este buen momento se beneficie la rentabilidad y se fortalezca la productividad de los cafeteros colombianos. Indican que hay que estar preparados para una recuperación de Vietnam y Brasil.
Según las cifras de la Federación Nacional de Cafeteros (FNC), en lo corrido del año, hasta octubre, la producción de café ha mostrado un incremento del 18% frente al mismo periodo de 2023, lo que se traduce en 10,4 millones de sacos de 60 kilogramos.
Las estimaciones tanto de la Asociación Nacional de Exportadores de Café de Colombia (Asoexport), como de la Federación, son que el 2024 cierre con una producción de unos 12,5 millones de sacos de café.
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Teniendo eso en mente, es importante mencionar que no solo la producción ha tenido un buen comportamiento, sino también el precio en bolsa de uno de los commodities agrícolas más importantes, situación que beneficia a los productores, exportadores y actores del sector.
Si bien las proyecciones para el sector cafetero resultan positivas, la sostenibilidad del precio y de los recursos adquiridos, más el ahorro por parte de los cafeteros, son materia de análisis para mantener la rentabilidad del sector en la medida de que el valor pagado por el café pueda depreciarse o fluctuar.
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De acuerdo con el gerente general de la Federación Nacional de Cafeteros, Germán Bahamón, al ser el café un cultivo de ciclo largo, no se puede asegurar que el buen comportamiento, en seis meses, de la producción y los indicadores se considere una bonanza cafetera.
Por esta razón, los precios altos vistos en este momento reflejan una compensación de la estrechez que se vivió durante el 2023. Así, el mecanismo creado por el Congreso de la República, del Fondo de Estabilización de Precios del Café, es uno de los esquemas que tiene el sector para seguir acumulando los 0,5 centavos de dólar para cualquier cambio o variación que se presente.
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En la misma línea, Gustavo Gomez, director ejecutivo de Asoexport, destacó las oportunidades que tiene este renglón colombiano, mientras Vietnam y Brasil, países en donde se concentra el 56% de la producción mundial, mantengan una situación no tan favorable en su comportamiento.
En detalle, explicó que el país puede seguir fortaleciendo la industria, además de continuar destacando el valor agregado que es la calidad, en el marco de un mercado creciente interesado en el grano colombiano.
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Desde otro punto de vista, el gerente de la FNC manifestó que se están llevando a cabo una serie de medidas para fortalecer el sector, en medio de los tiempos favorables. En ese sentido, destacó la renovación de cafetales para mantener los cultivos jóvenes y productivos, además de la fertilización con mejor densidad. “Eso es lo que nos va a asegurar productividad y una apuesta por la rentabilidad”, dijo.
“Lo que estamos viendo hoy es que el consumo está demasiado cercano a la oferta, lo que está generando unas presiones del precio. Los inventarios certificados han estado cayendo, tanto en orígen, como en destino. Esto demuestra que hay un apetito por el café en el mundo”, señaló Bahamón.
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De esta forma, agregó que Colombia tiene una oportunidad interesante, ya que el país se está destacando como destino de origen, con todo y los patrones de cambio climático. Esto por cuenta, especialmente, de la investigación que ha entregado a los caficultores sobre variedades que son resilientes a los efectos del cambio climático y que resisten a las principales pestes.
Por otra parte, el directivo de Asoexport recalcó que el verdadero mensaje es que en medio de mayor producción, exportaciones y muy buenos precios, “hay que estar preparados ante una eventual recuperación de Brasil y Vietnam, los principales productores de café del mundo, porque eso podría hacer que los valores bajen y tener retos de rentabilidad para la caficultura”.
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Las oportunidades
El sector del café colombiano, según su gerente, está logrando la reactivación económica potenciada desde este reglón. Por esto la importancia de todo esto radica en que tenga sostenibilidad en el tiempo, asegurando la rentabilidad dentro del cultivo y de las familias cafeteras.
“Eso se puede hacer si actuamos como lo estamos haciendo en este momento, todos encadenados buscando que la reactivación económica que el Gobierno quiere y que sea a partir del desarrollo del renglón más importante de la economía nacional que es el café, después del energético”, destacó Bahamón.
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Así, se pretende que todos los actores de la cadena se fortalezcan, incluyendo las cooperativas y las asociaciones, para que se tenga la posibilidad de crecer, acompañando también a los exportadores. “Podemos hacer de este sector lo que ha venido siendo siempre, el primer renglón de desarrollo económico en las regiones y que ha construido tejido social en el país”, indicó.
El gerente añadió que Colombia es uno de los únicos países que tiene café fresco todo el año, demostrando la confiabilidad del sector en el entorno mundial, donde a pesar de las dificultades y los desafíos climáticos siempre ha respondido por la producción de la variedad arábica suave.
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“Lo importante en este momento es que la comunidad internacional entienda que hay una institucionalidad cafetera que ha respondido por ese desarrollo por 97 años y que trabajamos de la mano con todos los eslabones. Analdex ha sido muy importante en reconocer y en trabajar activamente con Asoexport para que todos los exportadores privados tengan la confiabilidad de que estamos proveyendo el mejor café del mundo”, concluyó.