Redacción
Durante el mes de abril, el primer mes en el cual, durante todos los dias la mayor parte de la población estuvo en confinamiento, por la orden de cuarentena impartida por el Gobierno nacional para salvar vidas en medio de la facilidad del contagio del coronavirus, a los hogares solo les preocupaba tener comida y productos y servicios de salud. Eso fue lo que reflejó la cifra de inflación del cuarto mes del año revelada el martes por el Dane.
“El precio de los alimentos en abril es el reflejo de una economía de pandemia”, dijo el director del Dane, Juan Daniel Oviedo, al revelar que en el cuarto mes del año, el primero en el que los colombianos estuvieron todo el tiempo en total aislamiento, la inflación fue de 0,16 por ciento, mientras que la de los alimentos –individualmente– fue de 2,04 por ciento.
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Se trata de la variación en el precio de los alimentos para el mes de abril más baja desde el 2013, cuando fue 0,25 por ciento, lo que muestra la disminución en la demanda en los otros productos distintos a alimentos y bebidas no alcohólicas. Esto último fue lo que la gente corrió a adquirir para aprovisionarse en el confinamiento, presionando así la variación en el precio. Los mayores incrementos se presentaron en plátano (14,41 %), cebolla (12,60%) y legumbres secas (11,63 %).
Por el contrario, las mayores reducciones en precio se reportaron en tomate (-8,69 %), condimentos y hierbas culinarias (-6,83 %) y hortalizas y legumbres frescas (-3,20 %).
Oviedo destacó que en abril, la población colombiana adquirió arroz, huevos, lentejas, carne y pescado, precisamente los alimentos de combate cuando los hogares sienten temor por la crisis económica que supone la coyuntura y prefieren ahorrar.
“Estos productos explican dos terceras partes de los 32 puntos básicos que aportaron los alimentos a los 16 puntos definitivos de la inflación en abril”, expresó Oviedo.
La salud, una impulsadora
La salud, en medio de la pandemia, fue otra impulsora del gasto de los hogares en abril. Este segmento registró una variación mensual de 0,51 por ciento, la segunda (mensual) después de los alimentos.
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32 %)
Los precios de los implementos médicos fueron 0,94 por ciento más altos, mientras que los productos farmacéuticos y dermatológicos aumentaron en 0,77 por ciento y los exámenes de laboratorio para particulares tuvieron una variación en precios de 0,69 por ciento.
En contraste, las mayores disminuciones estuvieron por el lado de servicios médicos menores (-0,29 %) y servicios odontológicos (0,00 %), lo que refleja que la gente, por el confinamiento, no demandó este tipo de servicios, ya que, para adquirirlos, requieren desplazamientos.
Los resultados presentados por el Dane ayer señalan que la inflación en el año corrido, es decir, de enero a abril, va en 1,83 por ciento, mientras que en igual periodo del 2019 iba en 2,12 por ciento. Entre tanto, la inflación anual (12 meses a abril) fue de 3,51 por ciento, mientras que la de igual lapso del año anterior era de 3,25 por ciento.
Entre tanto, el dato mensual de abril (0,16 %) sí registra un cambio notorio frente al de igual mes del 2019, que fue de 0,50 por ciento.
En la medida en que la de abril fue una inflación de alimentos en el hogar, las más afectadas son las clases vulnerables. En esta franja, el IPC anual fue 4 %. Entre tanto, para nivel de ingresos altos la variación en el IPC anual fue de 3,16 %; para la clase media se ubicó en 3,49 % y para los pobres en 4,29 %.
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