El fenómeno inflacionario sigue presente, y las cifras oficiales que entregó el sábado el Dane para enero dan cuenta de ello. En el primer mes del año el índice de precios al consumidor (IPC) registró una variación de 1,78%. Este comportamiento llevó al dato anual a ubicarse en 13,25%, la cifra más alta en 24 años, desde marzo de 1999, cuando registró un dato de 13,51%.
(Variación anual de la inflación se ubicó en enero en 13,25%).
El dato mensual fue ligeramente superior al de enero de 2022 (1,67%), mientras que la variación anual prácticamente duplicó el dato de hace un año, que fue de 6,94%. A pesar del incremento con que inició el año, la cifra se ubicó en el rango de expectativas que tenía el mercado.
La directora del Dane, Piedad Urdinola, explicó que, mientras que la tendencia del año pasado venía estando marcada por la categoría de alimentos y bebidas no alcohólicas, en enero el mayor peso de la canasta estuvo dado por el lado de transporte, rubro que aportó 0,51 puntos porcentuales a la variación de 1,78%, y que vio un incremento de 3,58% en relación con los precios de diciembre de 2022.
“El protagonista en el mes fue el transporte, y se explica básicamente por las alzas en el transporte municipal y todos los transportes regulados, cuyas tarifas las sentimos todos los colombianos”, indicó la funcionaria.
(Reviva la rueda de prensa del Dane sobre la inflación de enero de 2023).
Sin embargo, los alimentos se ubicaron, no muy lejos, como la segunda categoría que impulsó la inflación en el primer mes del año, con una contribución de 0,49 puntos porcentuales, y un incremento de 2,46%. También se destacó el aumento en el rubro de restaurantes y hoteles, que aumentó 3,11% y registra las alzas en la comida fuera del hogar y que, según Urdinola, se vio impactado también por la temporada de vacaciones de los primeros días de enero.
Así las cosas, las cifras anuales de la inflación llevaron a los alimentos, el renglón que más ha subido en el último año, a una inflación de 26,18% anual, seguidos por la división de restaurantes y hoteles (19,36%), artículos para el hogar y su conservación (17,52%) y transporte (13,92%).
A pesar de que la cifra de enero se ubicó dentro del margen que pronosticaban los analistas, la inflación podría seguir al alza por un par de meses, pues estadísticamente el grueso de los incrementos sobre el IPC se concentran en la primera parte del calendario.
“Los primeros meses del año tienden a ser los más difíciles en materia inflacionaria, más aún cuando se tiene un dato de cierre del año anterior tan alto (13,12%). Los primeros meses recibirán el impacto de los reajustes de la mayoría de precios, muchos de ellos atados por ley o por costumbre al del cierre del año anterior, generando que el efecto indexación sea preponderante”, explicó Laura Peña, economista de BBVA Research para Colombia.
(Alzas de transporte público jalonaron la inflación en enero de 2023).
Según Peña, a esto se adicionan factores coyunturales, como el alza en los precios de la gasolina o el retorno del impuesto al consumo, además de presiones por parte de la canasta de alimentos que aún no se dilatan. “La inflación aún muestra un panorama de alta incertidumbre. Sin embargo, esperamos que alcance el pico durante el primer trimestre”, indicó.
Camilo Pérez, jefe de investigaciones económicas del Banco de Bogotá, mencionó también que aunque hay un efecto de base estadística que ayuda a que la inflación comience a bajar, “y eso es una buena noticia”, también se ven unos efectos adversos en el inicio de año, “como es la indexación, algunas medidas que afectan a sectores como restaurantes y hoteles y unos impactos adicionales por la subida del mínimo”.
En esto coincide Juan David Ballén, director de Análisis y Estrategia de la comisionista Casa de Bolsa, quien destacó que su expectativa es que el pico de inflación llegue alrededor de marzo y que en adelante comience a caer.
“En marzo es posible que esté alrededor del 14% y por el momento esperamos que cierre el año en 10%”, dijo.
De acuerdo con el experto, en la primera parte del año se sentirá “una mezcla de factores” por los bienes indexados al salario mínimo y a la inflación. Además, reiteró que el aumento en las matrículas escolares, que se definió en octubre del año pasado, comenzará a pasar factura, especialmente en febrero.
“Lo que más pesa en la canasta es alimentos, vivienda y transporte, pero el que creemos va a quedar en el tiempo es transporte, porque el precio de combustible es probable que siga incrementándose el resto del año. Y lo otro son los indexados al IPC, como los arriendos, que se van a ir transmitiendo todo el año, porque a todos no se les renueva el arriendo en el mismo mes”, aclaró Ballén.
Efecto del incremento en las tasas de interés
De la mano con la escalada de la inflación, el Banco de la República ha seguido impulsando al alza su tasa de política monetaria, que llegó a 12,75% en la reunión de la junta del Emisor el pasado 30 de enero, luego de un incremento de 75 puntos básicos (pbs).
Y así como los analistas esperan que a mediados del primer semestre la inflación toque su máximo y comience a bajar, también estiman que la tasa de intervención del Emisor siga la misma tendencia.
(Recesión e inflación: ¿cómo le irá a la economía en 2023?).
Camilo Pérez, jefe de investigaciones económicas del Banco de Bogotá, indicó que se espera que el fin del ciclo de alza de tasas del Banco de la República se acerque pronto.
“Para la tasa de interés en 2023 estimamos que llegue a un máximo de 13,25%. En marzo creemos que va a subir entre 25 y 50 puntos básicos y que antes de la segunda mitad del año el Banco de la República ya esté recortando su tasa de interés” dijo el analista.
LAURA LUCÍA BECERRA ELEJALDE