Este sábado el Dane anunció que la inflación en Colombia sigue sin dar tregua. En octubre, la variación anual del índice de precios al consumidor fue de 12,22 %. Una cifra que no se había visto desde 1999.
(Clima, dólar y alta demanda, la ‘tormenta perfecta’ sobre el agro).
Las divisiones de gasto que más jalonaron este crecimiento fueron los alimentos y bebidas no alcohólicas, alojamiento, servicios públicos y combustibles. De tal forma que el bolsillo de los colombianos se sigue afectando por el comportamiento de los precios.
Este panorama se une a otros factores que han trastocado la economía del país, como la pérdida de valor del peso colombiano y, como es bien sabido, el coletazo económico del conflicto entre Ucrania y Rusia, que tiene en vilo al mundo entero. No en vano, el Fondo Monetario Internacional alertó que el riesgo de una recesión mundial está en aumento.
Frente al escenario actual muchos ciudadanos se preguntan cómo proteger su patrimonio y si es posible invertir en estos tiempos.
(¿Cuántas recesiones ha vivido Colombia en su historia reciente?).
“Hay mucha preocupación y es normal… Mi recomendación es que transformes lo que es una crisis en una oportunidad. Realmente cuando hay dificultades se trata de cambiar la manera en que pensamos, aplicar y aprender nuevas tendencias, nuevas destrezas. Es una oportunidad de cambio y no hay que tenerle miedo a las recesiones o crisis”, explica el economista Andrés Moreno Jaramillo.
Idea con la concuerda el escritor experto en inversiones en la bolsa de valores de Nueva York, Javier Hernández, para quien siempre es un buen momento para invertir: “Lo que cambia, según el contexto, es dónde resulta más efectivo y estratégico poner el dinero y cómo aprovechar la situación actual para sacar provecho”, le dijo a EL TIEMPO.
En ese sentido, ejemplifica que: si el contexto mundial indica que el petróleo está subiendo, las personas deberían desarrollar planes de inversión en empresas de hidrocarburos que les permitan obtener ganancias de esa situación. En pocas palabras, el truco está en saber en qué invertir y cuándo.
Por lo tanto, la clave de las inversiones está en saber aprovechar las oscilaciones en el precio de los activos para migrar el capital en el momento correcto hacia aquellos que presenten una subida de valor y, por lo tanto, generarán un mayor rendimiento.
Para Andrés Moreno, lo primordial en tiempos de recesión económica es tener un trabajo y no dejar de buscar ingresos fijos. “Cuando hay una crisis, es normal que el empleo se afecte, por ende, tienes que asegurar un trabajo y no descuidar tus ingresos”.
En esa misma línea, el profesional sugiere tener una liquidez o un fondo con los recursos suficientes para cubrir las necesidades de corto plazo como los servicios públicos y otros recibos. “Es muy importante que tengamos un fondo de emergencia que en cualquier momento podamos utilizar”, señala.
(La fórmula con la que un país puede afrontar y salir de una recesión).
Una vez solucionado los aspectos anteriores, se puede pensar en invertir. En este punto, de acuerdo con Hernández, las tres reglas de oro para son: gastar menos de lo que se gana, reservar los excedentes de dinero y destinarlos a una inversión y educarse en técnicas de inversión antes de lanzarse al ruedo. Así evita perder su capital en estafas o en un mal movimiento.
“No se trata de salir corriendo a invertir el capital en cualquier proyecto sin tener un mínimo de conocimiento en el tema porque las personas pueden terminar enfrentando pérdidas mayores o cayendo en la trampa de captadoras ilegales de dinero”, advirtió Hernández.
Ahora bien, según el experto, es justamente en periodos de alta volatilidad económica e inflación, que las personas deberían pensar en un plan de inversión no solo porque los ingresos que perciben por sus actividades habituales se están viendo devaluados y la inflación está golpeando la capacidad de consumo, sino también porque van a requerir nuevas fuentes de ingresos para asegurar su estabilidad financiera.
En el contexto actual colombiano, por ejemplo, Hernández recomienda realizar inversiones en dólares, al menos en el corto plazo, para aprovechar la fortaleza de la moneda: comprar esa divisa, invertir en bienes en el exterior y/o adquirir acciones en la bolsa de Nueva York son algunas opciones.
Eso sí, se trata de una decisión que se debe tomar según el perfil del inversionista y el riesgo que esté dispuesto a asumir. En ese sentido, no se pueden cometer errores como endeudarse o venderlo todo para poder comprar dólares o invertir en un solo activo.
Según Moreno, antes de tomar la decisión de invertir, la persona debe conocer y analizar su perfil de riesgo porque es normal que, en tiempos de crisis, los mercados tengan volatilidad a la baja y el capital se vea afectado.
“Revisa si vas a tolerar esa volatilidad y puedes participar de las inversiones o si mejor te vas por algo mucho más conservador, que no tenga tanta volatilidad”, destaca. Y añade que lo mejor será invertir poco a poco, en la medida que, como ya se indicó, se encuentran los escenarios propicios para hacerlo.
Finalmente, Hernández sugiere no pensar solo en dólares, pues siempre “siempre hay que tener algo seguro en la divisa local. Dependiendo de la solvencia económica de la persona yo aconsejaría tener entre un 10 a un 25 % de las inversiones en dólares”, apuntó el escritor de ‘Negocios en la Era Digital’.
JESSIKA BONILLA
Periodista ELTIEMPO.COM