El aumento de los precios de los productos y servicios es un fenómeno que se está presentado a nivel mundial. Por ello, los países han venido implementando medidas, con el fin de frenar la inflación y evitar más consecuencias que afecten sus economías.
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Además de que los bancos centrales no han parado de subir las tasas de interés para parar la alza de la inflación, a continuación, le contamos qué han hecho algunos países para lograr controlar esta situación que amenaza con no dar tregua.
Argentina es uno de los países con la inflación más elevada, por lo que el gobierno de Alberto Fernández decidió revivir la medida del corralito, que consiste en limitar el acceso de la divisa extranjera para importaciones.
Las empresas, que quieran importar productos no esenciales, tendrán que hacerlo a través del circuito comercial y no podrán comprar dólares al Banco Central argentino.
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El gobierno de Gabriel Boric anunció un paquete de medidas para frenar la inflación que suman cerca de US$1.200 millones. Una de las más destacadas es la asignación de un bono de US$120 a 7,5 de sus 19 millones de ciudadanos.
Asimismo, el Banco Central de Chile dio a conocer que destinará US$25.000 millones para mantener el precio del peso chileno, con esto esperan que se equilibre más el desbalance entre la oferta y la demanda de los mismos.
En Brasil, la compañía petrolera, Petrobras, anunció una nueva reducción, ahora del 7%, en los precios de la gasolina. Igualmente, el Gobierno bajó los impuestos sobre los carburantes y subió el Auxilio Brasil, que hace referencia a un subsidio mensual dirigido a las familias más pobres.
El Gobierno colombiano ha implementado medidas como reducir los costos de producción, y bajar los aranceles de la importación de insumos, principalmente en el sector de alimentos.
Además, aumentó el número de familias vinculadas a programas sociales como Ingreso Solidario.
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El gobierno de Joe Biden anunció la condonación de 10.000 dólares de cada préstamo universitario. Esto ocurrió tras la aprobación de la Ley de reducción de la inflación que, con un valor de IS$430.000 millones, incluye reducciones en los precios de los medicamentos y reducciones fiscales.
El país europeo está centrado en implementar medidas para el mercado eléctrico, como una inversión de 257 millones de uros para rescatar la gasística Uniper y la bajada del IVA del gas al 7%.
También busca abolir el recargo por energía renovable, aumentar la desgravación del impuesto sobre la renta y brindar ayudas a las familias más pobres. Estas medidas suponen un alivio de aproximadamente 7.000 millones de euros.
El Parlamento francés aprobó un paquete de medidas para frenar la inflación por un valor de 20.000 millones de euros, que incluye un aumento de las pensiones y los subsidios, y una limitación en el al alza de los alquileres. Y, frente a la crisis energética, el Gobierno francés anunció que va a nacionalizar nuevamente la eléctrica EDF, de cuyo capital poseía el 84%.
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En el país europeo, el gobierno también promovió un paquete de medidas entre las que se destacan: limitar la subida del precio de los alquileres, estipular un impuesto extraordinario a las grandes eléctricas, brindar descuentos en el precio de la gasolina y el transporte, reducir el IVA del gas y la electricidad al 5%, y ampliar las cuantías de las becas de los estudiantes.
Asimismo, el país consiguió la aprobación de la Unión Europea para implantar la excepción ibérica, un sistema propio de limitación del precio del gas, para enfrentar la crisis energética.
El gobierno de Portugal anunció un subsidio, a los portugueses que ganan hasta 2.700 euros brutos al mes, de 125 euros por persona, más 50 euros por cada hijo. En el caso de los pensionados, se les asignó un monto equivalente a la mitad de su pensión mensual.
Además, el Primer Ministro, que cuenta con una mayoría absoluta en el Parlamento, pedirá a los diputados aprobar la reducción del IVA al 6% y prolongar la reducción de los impuestos sobre los carburantes.
Al igual que España, Portugal recibió la aprobación de la Unión Europea para implantar la excepción ibérica para hacer frente a la crisis energética.
El Gobierno de Londres aprobó un paquete de ayudas por 17.600 millones de euros, los cuales están financiados por un impuesto del 25% sobre beneficios específicos de las empresas de petróleo y gas.
También se presentó una Ley de seguridad energética, que busca asignar cerca de 100.000 millones de libras a las empresas del sector privado, que incentive, a suvez, la creación de aproximadamente 480.000 empleos para 2030.
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