Inglaterra y Austria levantarán el telón de la Eurocopa 2022 el miércoles para un torneo que tiene como objetivo llevar el juego femenino a otro nivel durante el próximo mes.
Se han vendido más de medio millón de entradas a aficionados en 100 países, incluidas las entradas agotadas para el partido inaugural en Old Trafford y la final en Wembley el 31 de julio.
«Este es un gran momento para nosotras, el más grande de la historia, pero también nos da la plataforma para comenzar y realmente llevar el juego a otro nivel», dijo la directora de fútbol femenino de la UEFA, Nadine Kessler.
«Estos grandes avances que está dando el juego seguirán cambiando positivamente las percepciones del fútbol femenino, pero queremos hacer más.
«Continuar elevando los estándares en nuestras competencias, desde el nivel juvenil hacia arriba, aumentar la visibilidad en todo el mundo y ofrecer torneos de primera clase como este».
Inicialmente programado para 2021, la UEFA retrasó el torneo un año después de que la Euro 2020 masculina tuviera que retrasarse 12 meses debido a la pandemia de Covid-19.
Con la ayuda de un raro espacio en el calendario de fútbol masculino debido al inicio tardío de la Copa Mundial 2022 en Qatar, las estrellas del juego europeo en el lado femenino tienen la oportunidad de tomar el centro del escenario.
La UEFA estima una audiencia televisiva de 250 millones para el torneo.
Los cinco años transcurridos desde la última Eurocopa femenina, ganada por Holanda en casa, han sido transformadores para el deporte.
Ha llegado dinero de nuevos patrocinadores, acuerdos de derechos televisivos y los principales clubes ahora están preparados para gastar mucho en mejorar los estándares de sus equipos femeninos.
Sin embargo, el premio en metálico de 16 millones de euros (17 millones de dólares) todavía palidece en comparación con los 331 millones de euros que se ofrecieron a las naciones competidoras en la Euro masculina del año pasado.
Al defender esa brecha, Kessler admitió que el organismo rector del fútbol europeo cargará con una «pérdida significativa» al albergar el torneo debido a un aumento de cinco veces en el gasto en instalaciones en comparación con la última Eurocopa femenina.
– Inglaterra espera –
Se espera que esa inversión se refleje en el campo en la Eurocopa femenina más competitiva hasta la fecha, con la mitad de los 16 equipos considerados contendientes realistas.
Después de perder tres semifinales consecutivas, Inglaterra tiene que manejar el peso de las expectativas para ganar un primer gran torneo en su tierra natal.
Sin embargo, las Leonas tienen la experiencia de ganar la Eurocopa de su lado, en la forma de la entrenadora Sarina Wiegman, quien llevó a las holandesas al título en 2017.
«El nivel es tan alto ahora que es realmente difícil predecir cómo será al final del torneo», dijo Wiegman el martes.
«Muchos países están en una buena posición, nosotros también. En los torneos pueden pasar cosas raras y esperamos poder aprovechar».
Se espera que Noruega sea la mayor amenaza para Inglaterra en el Grupo A, con la ex ganadora del Balón de Oro Ada Hegerberg de regreso después de un exilio autoimpuesto de cinco años del fútbol internacional.
España es el favorito de las casas de apuestas antes del torneo gracias a la columna vertebral de talento que ha convertido al Barcelona en una fuerza dominante en el juego de clubes.
Pero La Roja se ha visto sacudida por una lesión en la rodilla de la actual ganadora del Balón de Oro, Alexia Putellas, que la ha dejado fuera del torneo.
España también tiene que salir del grupo de la muerte con la ocho veces ganadora Alemania y la finalista de 2017 Dinamarca junto con Finlandia.
El choque entre los campeones Holanda y los medallistas olímpicos de plata Suecia en el Grupo C es otro punto culminante de la fase de grupos.
Francia, Italia, Bélgica e Islandia conforman lo que parece ser la sección más equilibrada del Grupo D.
– Equilibrio del estadio ‘correcto’ –
Sin embargo, la selección del Manchester City Academy Stadium con capacidad para 4.400 personas para tres partidos en ese grupo fue criticada como «vergonzosa» e «irrespetuosa» por la centrocampista islandesa Sara Bjork Gunnarsdottir.
El Leigh Sports Village, con capacidad para 7800 personas, también albergará cuatro partidos, incluido uno de cuartos de final.
Pero los organizadores han defendido su elección de lugares con Brighton, Brentford, Milton Keynes, Rotherham, Sheffield y Southampton como otros anfitriones.
«Creemos que tenemos el equilibrio correcto», dijo la directora de fútbol femenino de la Asociación Inglesa de Fútbol, Sue Campbell.
El partido inaugural romperá el récord de asistencia de 41.000 para un partido de la Eurocopa femenina por más de 30.000, con una multitud cercana a los 90.000 para la final.
kca/mg/mw