En medio del mar los sujetos intentaron hundir la embarcación para evitar ser descubiertos con las sustancias ilícitas.
Unidades de la Armada de Colombia en desarrollo de operaciones de control y seguridad integral marítima, interceptaron una embarcación tipo pesquera sin nombre, tripulada por dos colombianos, en el momento en que navegaban por el sector de la ensenada del Golfo de Tribugá.
Durante la operación de interdicción marítima, los sujetos en su intento por evadir al personal militar, procedieron a alterar el motor con el fin de inhabilitarlo, así mismo, retiraron los elementos que evitan la entrada del agua, para que la embarcación se hundiera, sin éxito alguno.
El personal militar salvaguardó la vida de los sujetos y procedió a trasladarlos junto a la embarcación hasta la Estación de Guardacostas de Bahía Solano, donde se inmovilizó por violación de normas de la marina mercante, pues no disponían de los permisos emitidos por la autoridad marítima para la navegación y se dispusieron ante las autoridades competentes.
Durante la inspección a fondo de la embarcación, esta presentaba un calado (indica el límite legal hasta el cual el barco puede ser cargado) elevado, por lo cual se procedió a voltearla y utilizar herramientas para abrir la cubierta, encontrando un doble fondo en el cual se habían ocultado 332 paquetes rectangulares. Las autoridades judiciales realizaron la Prueba de Identificación Preliminar Homologada – PIPH, a los paquetes, arrojando positivo para clorhidrato de cocaína con un peso de 330 kilogramos.
A través de sanidad naval, a los sujetos se les verificó su estado de salud encontrándolos en buenas condiciones y dispuestos ante las autoridades competentes, para su judicialización.
Se estima que, con esta incautación la Armada de Colombia evitó el ingreso de más de 11 millones de dólares a las estructuras financieras de las organizaciones narcotraficantes y la distribución de 825 mil dosis de estupefacientes.
La Armada de Colombia continuará desarrollando operaciones que permitan contrarrestar el flagelo del narcotráfico y sus delitos conexos, afectando todos los eslabones de su cadena financiera en el Pacífico colombiano.