«Si queremos nuevos proyectos de plantas industriales o mejorar la capacidad de ahorro y crédito para comprar vivienda es necesario bajar las tasas de interés”, dijo este 7 de septiembre el presidente de Confecámaras, Julián Domínguez, en la instalación del Congreso anual del gremio de las cámaras de comercio en Cartagena.
Al sumarse a la recomendación conjunta que hicieron el lunes pasado la Andi, Asobancaria y el Ministerio de Hacienda, el dirigente gremial comentó que las tasas de interés que hoy se encuentran en 13,25% registran un techo “altísimo” para el consumo y la inversión, especialmente para la llamada tasa de usura.
(Lo que se abordará en la Gran Cumbre de Economía y Negocios).
Igualmente, planteó a los asistentes al evento que Colombia necesita un plan de choque urgente para fomentar y ejecutar las obras de infraestructura y de vivienda, en medio de la desaceleración económica.
“Se necesita despejar la incertidumbre sobre las reglas de juego en la salud, las pensiones y los asuntos laborales, lo mismo que para la transición energética y un plan de choque. No olvidemos que la incertidumbre genera inmovilidad”, sostuvo el representante gremial.
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Adicional a ello, quiso resaltar que las empresas son el principal motor de la economía y que los países solo crecen cuando sus compañías crecen.
Julián Domínguez también puso de relevancia el problema de la movilidad empresarial.
Según el análisis del gremio, del total de empresas creadas en 2017, luego de 5 años, lograron sobrevivir 70.116 empresas, esto es el 24%, y de estas el 6,5% (4.612 empresas) alcanzan a superar su tamaño. Esto quiere decir que pasaron de micro a pequeñas, de pequeñas a mediana o a grande.
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Según el presidente de Confecámaras, esta capacidad de crecer y superar su tamaño es lo que se denomina movilidad empresarial.
“Lo anterior nos obliga a trabajar para evitar una mayor contracción económica y continuar reduciendo la pobreza. Sin duda, la respuesta es la defensa y el apoyo de la actividad de las empresas colombianas de todos los tamaños”, sostuvo Domínguez.
En la instalación del Congreso del gremio de las cámaras de comercio, el ministro de Hacienda y Crédito Público, Ricardo Bonilla, resaltó que el gran reto que tiene el país es generar condiciones para que los micronegocios de la economía popular crezcan, se formalicen y accedan al crédito.
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Bonilla destacó el papel de las cámaras de comercio que, por medio de estrategias, incentivan a la formalización empresarial, lo que genera beneficios para la sociedad, como la inserción de más trabajadores al sistema de seguridad social, un mayor cumplimiento de las normas sectoriales que buscan proteger la salud de los consumidores y mayores ingresos tributarios para la inversión pública.
“El 92% del tejido empresarial formal de Colombia se encuentra compuesto, principalmente, por microempresas. En 2022, los micronegocios aumentaron un 4,7%, sin embargo, el nivel de ocupados en los micronegocios aún no alcanza los niveles previos a la pandemia”, según explicó el ministro.
Julián Domínguez Rivera, presidente de Confecámaras
Por su parte, Sergio Díaz Granados, presidente ejecutivo de CAF – Banco de Desarrollo de América Latina, hizo un análisis sobre el panorama económico de América Latina. En el Congreso de Confecámaras, resaltó cuatro puntos que afectarán a la región en los próximos años: el bajo crecimiento económico, los problemas fiscales causados por el endeudamiento de las naciones para enfrentar la pandemia, el déficit en educación generado por el encierro durante 2020 y los efectos del cambio climático.
Para responder a estos retos, Díaz manifestó la importancia construir acuerdos y diálogos entre sector público y privado, así como alianzas para el crecimiento tanto de las zonas urbanas y rurales.
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