Redacción
Aunque muchas empresas están revisando sus proyectos de inversión debido al freno que tuvo que hacerse por la pandemia del coronavirus, la firma Interconexión Eléctrica S. A. (ISA) está mirando sus presupuestos para 2020 y 2021, con el objetivo de preservar los proyectos planteados en su estrategia.
El presidente de la compañía, Bernardo Vargas Gibsone, sostiene que estos recursos de capital son lo que necesitan las economías, sobre todo en un año tan difícil como lo será el 2020.
¿Cómo analiza el resultado del primer trimestre?
Estamos cumpliendo a pesar de que al final de marzo hubo cierto freno. Creo que en los otros trimestres seguramente no vamos a tener un resultado tan positivo como este, que estuvo incluso mejor de lo esperado, con un ROE del 13 por ciento, creciendo al 7 por ciento en utilidad y un margen neto del 18 por ciento, lo que demuestra lo sólida que es esta compañía.
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¿La menor demanda de energía les implicará menor ingreso?
No, porque esa es la ventaja de nuestro negocio. Uno se compromete con una tarifa de largo plazo, y con esta uno se defiende si tiene que cambiar transformadores y hacer obras. En momentos de buena demanda no podemos ganar más y en momentos de menos demanda tampoco gano menos, lo que sí les pasa a distribuidores y generadores. Lo que nos puede afectar es que haya un riesgo sistémico, en el que se afecte la cadena de pagos, donde hay más riesgo.
¿Cómo afectará la cuarentena el desempeño en el año?
Es muy difícil, pues la bola de cristal no la tiene nadie. Vemos que puede tener un impacto en la región, que puede llegar al 10 por ciento. Estamos viendo que puede ser por mayores impuestos o por razones que aún no visualizo claramente.
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Son más de 560 millones de dólares que esperamos invertir en Colombia este año y esperamos que lo que tiene que ver con inversión no cambie
¿Cómo se irán retomando proyectos en construcción afectados?
En Perú aún está muy estricto el regreso. En Colombia estamos pudiendo hacerlo un poco más, pero debemos tener un diálogo muy abierto con alcaldes y gobernadores, y lamentablemente no hay una visión única sobre cómo permitir que entremos a los frentes de obra.
Hay algunos sitios que tienen sus propios protocolos. Para el 15 de mayo preveíamos tener más del 60 por ciento de frentes de obra restablecidos, y vamos por debajo. Lo respetamos porque entendemos la preocupación que tienen.
¿Pararán algún proyecto de inversión por esto?
Estamos tratando de que eso no suceda, de cumplir el presupuesto de nuevas obras y de inversión que tenemos para este año. Son más de 560 millones de dólares que esperamos invertir en Colombia este año y esperamos que lo que tiene que ver con inversión no cambie. Y lo mismo en los otros países. Estamos en proceso muy estricto de remirar el presupuesto que teníamos para el 2020 y 2021, ajustarnos el cinturón lo más que podamos y, obviamente, salir al mercado financiero como matriz y todas las filiales a buscar la liquidez para que tengamos tranquilidad por lo menos en este año.
¿Qué tan cara saldrá esa deuda?
Tenemos que garantizar que la liquidez para operar este año esté disponible. Las tasas de interés han caído y, a pesar de que el riesgo en el país ha aumentado en todas partes, eso hace que cuando uno se financia a más corto plazo sea más barato, y si se financia a plazos más largos, la deuda puede salir un poco más cara. Por eso lo estamos mirando con cuidado. En las filiales y toda la matriz estamos tranquilos ya que tenemos suficiente liquidez para operar este año.
¿Se ralentizará su interés en más concesiones viales?
No. Seguimos motivados en hacer inversión en todos los sectores. Ocasiones como estas traen mucho dolor, pero también oportunidades, y queremos tener abiertos los ojos y la capacidad financiera para tomar ventaja de oportunidades que se lleguen a abrir.
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¿Tras la enajenación de Electricaribe hay opción de que entren al mercado de transmisión regional?
Es doloroso ver que no nos dejaron entrar en las últimas dos convocatorias y después que salieron y vimos los precios que estábamos dispuestos a ofertar, eso le había ahorrado al país mucho dinero. Se lo hemos dicho a la Creg. Respeto que se tomen su tiempo para decidir, pero nuestros argumentos para entrar son muy robustos y esperaría que en algún momento se nos abra. Sería un desmedro que eso no se hiciera en Colombia.
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