Iván Cepeda es una de las voces fuertes, de peso y de credibilidad que tiene el Congreso de la República. Hasta julio de 2022, cuando fue oposición, siempre era una referencia en la mayoría de los temas de controversia. Ahora, siendo aliado del Gobierno, sigue siendo protagonista en asuntos como la negociación con el ELN.
Pero también ha sido clave en la Paz Total, la estrategia que adelanta el presidente Gustavo Petro, siendo uno de los artífices del proyecto de ley de sometimiento
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¿Considera que son injustas las críticas que le han hecho al proyecto de ley de sometimiento que se radicó la semana pasada en el Congreso?
Bueno, depende de quién las haga y cómo las haga, porque hasta donde he escuchado, ha sido el Fiscal General de la Nación el que ha estado haciendo críticas, y sobre eso digo lo siguiente: el Fiscal hizo nueve reparos al comienzo de este proceso, cuando fue presentada la iniciativa ante el Consejo Superior de Política Criminal. Esas críticas fueron incorporadas, en su gran mayoría, ocho de ellas, al texto de la iniciativa. No es cierto lo que dice de que sus apreciaciones y recomendaciones no fueron tenidas en cuenta. Eso no es real y es una mentira. Ahora presenta unas nuevas críticas, entonces la pregunta que uno se hace es: por qué decide presentar unos reparos al comienzo y después otros, cuando llega al Congreso el proyecto y si va luego, más adelante, a presentar un tercer grupo. Eso puede ser una estrategia para entorpecer el trámite del proyecto de ley.
Repito, depende de qué esté criticando y cómo se haga, porque bienvenida la crítica, siempre y cuando el objetivo sea mejorar la ley y lograr el doble propósito, es decir, que no haya impunidad, pero también que sea una ley flexible para que pueda servir al propósito del sometimiento, porque si la ley se convierte en una especie de catálogo de sanciones absolutamente rígidas y muy exigentes, pues pasa lo que pasó con la 1908 del 2018, que fue realmente el sometimiento de Néstor Humberto Martínez, que terminó siendo un verdadero fracaso. Entonces, el Fiscal debe explicarle el país cuál es el propósito de sus críticas.
¿Usted sí cree que con esa ley se puede realmente lograr en reparación lo que no se pudo hacer con los procesos de los paramilitares y las Farc?
Pues yo creo que se puede avanzar. Obviamente, todo depende, no solamente de que las leyes sean buenas, sino de que se apliquen. Eso ya no es un problema del contenido de la ley, porque la ley tiene previsto mecanismos claros si no se cumple con el propósito de reparar las víctimas.
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El proyecto de ley de humanización de cárceles también ha tenido opiniones adversas de muchos sectores. ¿Cómo ve el futuro de esa iniciativa?
Yo la respaldo y espero que se abra paso en el Congreso, porque su propósito es, a mi modo de ver, un propósito correcto. La sociedad colombiana no puede seguir administrando cárceles en las cuales hay una situación infrahumana. Eso no tiene ningún tipo de efecto benéfico para el propósito de las penas, supuestamente, resocializar a las personas, como se dice en la ley penal. Ese objetivo no se está cumpliendo con cárceles que tienen el nivel de hacinamiento, como las que tenemos hoy, es imposible; más bien, ocurre el efecto contrario, las cárceles se convierten en un mecanismo de reproducción ampliada del crimen y eso, a mi modo de ver no cumple con el propósito de una política criminal que tenga objetivos loables o benéficos para la sociedad colombiana.
La semana pasada el Presidente anunció que el inicio del proceso con el Estado Mayor Central. ¿Ve esa negociación más madura que la del ELN?
No, el caso del ELN partió de unos acuerdos iniciales. El otro está por comenzar apenas, pero lo que sí veo es que hay un avance general de la Política de Paz Total. Es decir, no solamente comienzan los procesos de diálogo, sino que también se presenta la ley de sometimiento, se está avanzando en el proceso según lo que se había anunciado.
¿Será más complejo entonces ese proceso?
Habrá que ver cómo se plantea, porque no conocemos el perfil que va a tener, no conocemos quienes integran las delegaciones, no sabemos cuál va a ser la agenda. Todo depende de eso. A mi modo de ver, es una muy buena noticia que comience un segundo proceso de diálogos.
Usted, que es miembro del equipo negociador con el ELN, ¿qué podemos esperar prontamente sobre acuerdos de la mesa?
Bueno, ya hay acuerdos que se materializan en cuatro anuncios que hubo al cierre del segundo ciclo: una nueva agenda, que tiene un planteamiento muy serio sobre la paz con esa guerrilla, y un comienzo de discusión y expresión de voluntad sobre la participación de la sociedad en la construcción de la paz, que es el primer punto de la agenda.
Un segundo acuerdo sobre otro punto, que es el cese al fuego, que también muestra avances y se entregó a la vicepresidenta Francia Márquez un informe detallado sobre la caravana humanitaria que contiene unos compromisos que se deben cumplir en la zona del Bajo Calima y el Alto San Juan, así que en dos meses de negociación efectiva hemos logrado avances que en otro momento tardaron prácticamente de seis a diez años, como es el caso de lo que ocurrió bajo el Gobierno del expresidente Juan Manuel Santos y el expresidente Iván Duque.
¿Podemos estar esperanzados en que este proceso con el ELN se concretaría pronto?
Bueno, yo creo que para el poco tiempo que ha transcurrido desde que instalamos la mesa y los resultados que hay, está mostrando eficacia y también rigurosidad. Creo que ambas cosas se están combinando.
De otro lado, ¿es optimista con respecto a este periodo de sesiones del Congreso en el cual el Gobierno espera tramitar sus reformas sociales?
Pues no sé si se puedan lograr todas y con el mismo ánimo y el mismo nivel que las ha planteado cada uno de los ministerios y el propio Gobierno y el Presidente, pero creo que hay una muy alta probabilidad de que salgan adelante las reformas con cambios sustanciales y benéficos para el país.
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¿Cree que en el acuerdo que se logró con los partidos de la U, Liberal y Conservador en cuanto a la reforma a la salud, se echó para atrás el propósito inicial del Gobierno?
Yo creo que ahí se ha ido logrando un consenso. Los cambios que se van a introducir son significativos y se va a avanzar, no todo lo que quisiéramos, pero van a producirse cambios que son, yo diría, muy importantes para los usuarios y los pacientes en el sistema de salud.
¿Cree que se aprobará la reforma política?
Sobre esa reforma no tengo una visión detallada. Creo que, de todas las reformas planteadas, es la que tiene más debilidades y diría que tiene el pronóstico reservado.
¿Es posible pensar que se pueden hacer cambios a los Acuerdos de Paz con las Farc, como lo planteó el presidente Petro?
Yo creo que el Acuerdo de Paz de 2016 se debe implementar de manera integral y plena, y que existen escenarios para discutir nuevos acuerdos que puedan consolidar la Paz Total en Colombia.