Home Colombia Jaime Cortés Díaz, 49 años después… – Noticias de Colombia

Jaime Cortés Díaz, 49 años después… – Noticias de Colombia

por Redacción BL
0 comentario
Estampilla conmemorativa de los Juegos Deportivos Nacionales

Con el director de los Juegos Deportivos Nacionales de 1974 analizamos las coincidencias y las diferencias con el evento deportivo que por estos días copa la atención de los aficionados en Pereira.

Óscar Osorio Ospina

En aquel 21 de julio de 1974, cuando Jaime Cortés Díaz asistía a la inauguración de los Décimos Juegos Deportivos Nacionales que tenían como escenario a Pereira jamás imaginó que casi medio siglo después y en el mismo escenario, estaría en calidad de invitado especial en la ceremonia de apertura de otro evento de esta naturaleza.

En aquella ocasión, en Pereira se dieron cita 3.193 deportistas y 1.000 autoridades que se hicieron presentes para competir en 16 disciplinas deportivas: atletismo, baloncesto, beisbol, boxeo, ciclismo, ecuestres, fútbol, levantamiento de pesas, lucha olímpica, natación, clavados, polo acuático, tenis de mesa, tenis de mesa, tiro y voleibol.

En la apertura de esas justas, en el estadio Hernán Ramírez Villegas, a Cortes Díaz le tocó compartir la tarima de honor con el Presidente Misael Pastrana Borrero, el Gobernador Mario Jiménez Correa, el Alcalde Octavio Mejía Marulanda, el Obispo Monseñor Darío Castrillón, entre otros personajes. Ahora, en el 2023, el Gobernador Víctor Manuel Tamayo y el Alcalde Carlos Maya tuvieron la deferencia de invitarlo a la apertura de los XXII Juegos Deportivos Nacionales, al lado de la Ministra del Deporte, Astrid Bibiana Rodríguez, y del director nacional de las justas, Baltazar Medina.

¿Qué sintió usted ese día, casi 49 años después de la inauguración de los Juegos Nacionales de 1974?

Fue una gran emoción como la que sintió el pueblo de Pereira. En mi caso era como revivir una jornada de hace 49 años y fuera de esa emoción, también llega ahí un sentimiento en relación con ese gran equipo que se formó para dirigir los Juegos de 1974, la mayoría de ellos ya han pasado a la vida eterna. Eso, la verdad, me dio una sensación de tristeza sabiendo que toda esta gente había colaborado para realizar ese evento. Quiero dar gracias al Gobernador de Risaralda y al Alcalde quienes en sus discursos empezaron haciendo la rememoración de los Juegos Nacionales. Eso fue bastante emotivo y muy especialmente para hacerle conocer a las nuevas generaciones el antecedente que tenía Pereira en haber realizado unas justas que no se demoraron un solo día en su iniciación

Estampilla conmemorativa de los Juegos Deportivos Nacionales

¿Cuántos años tenía usted en su época?

Yo tenía 32 años, era el más joven del grupo directivo que estaba comandando los Juegos, pero ya tenía experiencia en la parte del deporte, me había configurado como un dirigente en ese sentido y me había tocado ir también a los Novenos Juegos Nacionales de Ibagué en mi condición de presidente de la delegación de Risaralda. Allí estuve conviviendo con deportistas en su concentración, en su sistema de alimentación, en fin, para poder traer esa realidad a los Juegos Nacionales, mejorando lo que había que mejorar y, sobre todo, evitando problemas que son muy naturales en la realización de un evento de tal magnitud.

¿Y jamás se imaginó que iba a repetir la historia?

Exactamente. Sobre todo, porque ya ha pasado un tiempo bastante largo que no me lo explico cuando ya llega el momento. Veo cómo lo que se hacía y los contenidos tanto de la expresión filosófica que inspiraba los juegos y de aquel propósito que nos hicimos no solo de hacer una gran fiesta deportiva sino de aprovechar esas circunstancias para poder desarrollar a la ciudad, para catapultarla 20 años en sus servicios públicos, en sus programas de vivienda, en las vías, la planeación. Todo eso hizo que la ciudad fuera mucho más adelante en el tiempo, eso ha sido parte de esa escuela que yo empecé desde tan joven.

¿Quiénes quedan vivos de esa junta del 74?

Hubo unos grandes ciudadanos que colmaron esa aspiración de Pereira. Yo empezaría por hablar de los juegos de Cartagena donde aspiramos hacer los siguientes pero no lo logramos. Estando en la Gobernación Gilberto Castaño Robledo y en la Alcaldía, Fabio Ángel Jaramillo, organizamos el comité pro juegos nacionales, recorrimos todo el país, comenzamos a trabajar y se había creado por Francisco Polanco Ripoll, que termina siendo de nuestra junta, la Corporación Centenario de Pereira que fue fundamental para el desarrollo posterior, especialmente de la Villa Olímpica con el Padre Valencia, con una serie de personajes que estuvieron fue desde un principio. En esa junta estaba Mario Jiménez Correa como Gobernador que la presidía, Octavio Mejía Marulanda, el Alcalde, Fabio Alfonso López Salazar, que era el representante del Ministro de Educación, Hugo Ángel Jaramillo, Hernando Ramírez Jaramillo y Guillermo Rivera Millán, también estuvieron Pablo Oliveros, William Jaramillo Mejía y otros dirigentes importantes de ese momento.

El coliseo Mayor en pleno proceso de construcción
El coliseo Mayor en pleno proceso de construcción

¿Y cómo se atrevió Pereira, sin ser aún una ciudad capital y sin contar con escenarios deportivos de gran factura, a pedir unos Juegos Nacionales?

Precisamente porque esa era una aspiración que tenía desde 1960 cuando en Cartagena se realizaban los VIII Juegos Nacionales. Cuando presentamos a esa aspiración nos decían que cómo estábamos aspirando a unos juegos cuando no teníamos nada de obras realizarlos, y dijimos que como no teníamos nada lo queríamos todo. En Cartagena perdimos por un voto con Ibagué cuando estábamos aspirando a la sede por la intervención del Ministro de Gobierno de ese entonces. Nos vinimos de nuevo a la ciudad y en eso recalco la figura de Francisco Polanco Ripoll que vino a crear la Corporación con Hernán Ramírez Villegas, Jaime Villegas, otro gran arquitecto, comenzamos a diseñar lo que debía ser la Villa Olímpica, en terrenos que eran parte del Municipio de Pereira. Se logró diseñar el estadio para poder mostrarlo y la Sociedad de Mejoras, encabezada por Rafael Cuartas Gaviria, pudo empezar el Coliseo Mayor, que fue terminado cuando ya la organización de los juegos estaba funcionando y siguieron una serie de obras con la promesa que le habíamos hecho al país de no demorar estos juegos ni un solo día. Los juegos de Ibagué se lanzaron en 1970 y los nuestros los realizamos a partir del 21 de julio de 1974 que fue el último acto del gobierno presidido por Misael Pastrano Borrero, que en condición de patrono de los juegos, le cumplió a la ciudad. Eran unos recursos muy pocos, frente a las grandes millonadas que hoy tienen en presupuesto unos juegos, pero el empeño de toda la ciudad, el civismo de las personas, de las mujeres de Pereira, de todas las instituciones, del sector oficial y del sector privado, hizo posible que cumpliéramos en esa fecha y con tan poquitos recursos para hacer semejante fiesta tan importante que hoy todavía la recuerda el país.

¿Dónde se alojaron los deportistas dado que no había mucha capacidad hotelera?

Ese fue un factor importantísimo. Dentro de los planes de desarrollo que tuvimos como pretexto para la ciudad, porque aquí no existían por parte del gobierno planes definidos en este sector, con el Instituto de Crédito Territorial logramos que se hiciera un plan de vivienda en lo que es hoy el barrio El Jardín. Estas casas fueron utilizadas como la ciudadela deportiva y el colegio INEM, que estaba de reciente fundación, se complementó para poder crear desde allí los grandes comedores para la alimentación para tantos deportistas.

Alfonso Hurtado Sarria inspecciona la construcción del Velódromo de Pereira
Alfonso Hurtado Sarria inspecciona la construcción del Velódromo de Pereira

¿Para los juegos de 1974 qué escenarios se construyeron en la ciudad?

Se terminó de complementar la parte del anillo del estadio, se hizo el velódromo, que fue aprobado por la Unión Ciclista Internacional UCI, entre otras cosas, diseñado por el ingeniero Alfonso Hurtado Sarria, que era de nuestro departamento de obras y que tumbó el mito de un ingeniero alemán puesto que los planos por eran aprobados por l UCI sino iban refrendados o hechos por él. Los de aquí, entre otras cosas, cuando vinieron los Comisarios Internacionales de Italia comprobaron de que eran unos planos perfectos en esas dimensiones de 333,33 y fueron debidamente aprobados. El Velódromo de Pereira es de tipo internacional y una vez que pasen estos juegos hay que mejorarlo. Lo mismo la terminación del Coliseo Mayor, la construcción del Coliseo Menor en la calle 19, el Gimnasio 1° de Febrero, hicimos las pistas en el Batallón San Mateo para los deportes ecuestres, un pequeño estadio de béisbol y se hizo la dotación completa y moderna de las canchas de tiro del Club Punto 30 para las competencias respectivas. Es decir, que no teníamos nada, pero hicimos eso en un tiempo récord, prácticamente en dos años a partir del año 72 mientras se organizaba todo. En esos dos años, eso sí, trabajamos día y noche, pero tuvimos esa satisfacción de que la ciudad le quedó bien no solamente al país deportivo sino al país nacional.

También te puede interesar

Noticias de Buenaventura y el mundo

2024 – All Right Reserved. [email protected]