A pesar de que el mundo sigue en busca de ganarle la batalla a la covid-19, en que muchos países se mantienen en cuarentena y otros parecen salir de ella, en Vietnam se disputó la Vuelta a esa nación que finalizó el domingo pasado, tras 18 etapas, sin ninguna restricción para ciclistas, acompañantes y el público que se volcó a las calles para ver las salidas, el paso por las poblaciones y las llegadas de la caravana ciclística.
Javier Sardá es un ciclista español, que al no ver una oportunidad de entrar en un equipo importante de su país se ha enrolado en escuadras de Japón y Vietnam, y ya ha conseguido dos títulos consecutivos en la competencia más importante de este último país.
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En Vietman, Sardá hace parte del equipo Thanh Pho Ho Chi Minh, se impuso con tiempo de 54 horas 37 minutos, 12 segundos, dejando a su escolta, Nguyen Tan Hoai a 37 segundos y en el segundo puesto, en la única carrera de ciclismo que se llevó a cabo durante esta época de confinamiento.
“Debió ser la única por el virus. Acá se hace vida normal. No hay restricciones. No hay contagios hace 50 días, o sea que todo está normal. Hicimos una semicuarentena en abril pasado, nos quedamos en casa, luego funcionó todo y salimos a correr”, le contó Sardá a EL TIEMPO.
Y agregó: “Estuvimos como 3 semanas encerrados. En este país hubo unos 350 infectados y no murió nada por el nuevo coronavirus. El tema pasó porque se tomaron medidas, se cerraron las fronteras con China y el mundo. Solo me hicieron un examen para el virus, por ser español y cuando llegué, de resto, nada más”.
Sardá cuenta que las medidas se tomaron a tiempo y que menos mal lo cogió en Vietnam, porque pasaba unos días en España, cogió un vuelo y llegó a tiempo a reunirse con su equipo.
“Me cogió porque ya tenía para finales de febrero el viaje, cuando sucedió todo en España ya estaba viajando. Tuve suerte de conseguir en una buena fecha. Mi familia está bien en España, ha estado en aislamiento. Vivo en Cantabria y allá no ha estado el tema tan complicado”, declaró.
Para él, lo clave de que la covid-19 no haya pegado tan duro allá fueron las medidas que tomó el Gobierno una vez se evidenciaron los primeros positivos.
“Hubo una oleada en febrero, como 16 casos, y los consiguieron erradicar. Aislaron las personas, les hicieron seguimiento y los confinaron. Vietnam es un país con mucho turismo y la gente que llegaba, una vez se abrió la frontera, tenía que entrar en cuarentena”, recordó.
Vietnam es un país con mucho turismo y la gente que llegaba, una vez se abrió la frontera, tenía que entrar en cuarentena
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Cuentó Sardá que la gente tomó conciencia desde el primer día, acataron las órdenes del Gobierno, pero la cuarentena no era obligatoria.
“Se tomó conciencia. Me causa curiosidad que el aislamiento o la cuarentena no era obligatoria, solo recomendada. Cuando salía a entrenar eso lo percibí. La costumbre es ver mucha gente, pero durante ese tiempo e veía mucho menos vida activa por estos lados”, dijo.
Durante la carrera no hubo ningún tipo de prohibición. La gente pudo disfrutar de la competencia, sin restricciones.
“La gente en la carrera estuvo normal. Hemos podido competir porque la situación estaba controlada. Se aprobaron eventos deportivos y culturales hace muchos días. Hubo gente en la salida, en las llegadas y en el podio”, añadió Sardá, de 33 años.
La Vuelta a Vietnam ha tenido ciclistas colombianos en años pasados. Sardá recuerda a Jordan Parra y a Vladimir López, quienes estuvieron en esta competencia que no pertenece al calendario de la Unión Ciclista Internacional (UCI), pero que es profesional en ese país.
“No es UCI, pero es a nivel profesional. Nos dedicamos al ciclismo como medida de trabajo. Es rentable, la organiza el canal de televisión HTV, es transmitida a nivel nacional todos los días, hay mucha prensa y seguimiento internacional”, contó el ciclista español.
Javier Sardá, una vez terminó la carrera, tiene un dilema: volver a España o quedarse en Vietnam, pues sabe que las condiciones de salud en Europa, así hayan bajado los contagios y las muertes, no son las más seguras.
“Todo depende de la evolución de la enfermedad. Hoy España está mejor, pero no se sabe. Si me voy me tocaría entrar en cuarentena y si tengo que volver a Vietnam a competir, pues igual. El tema no está fácil”, dijo.
Sardá estuvo, primero, en el ciclismo de Japón, hace dos años llegó al de Vietnam.
“Estuve un año en Japón, en 2016. Conocí a una persona que estaba en Vietnam, en 2017 vive y me senté en el equipo. Acá se vive bien, estoy contento, el nivel de vida es muy contento. Estoy contento, mi familia está en España», señaló.
“Me gustaría radicarme en este país, por el futuro, para conseguir más oportunidades den el ciclismo. En Europa es mucho más complicado, eso toca con contactos, con un buen mánager, es muy complicado. No queda más remedio que buscar otras otros ciclismos. Y lo encontré, esto al final es vivir de esto”, señaló.
Que esté en el ciclismo lejos de su país, fuera de Europa, no le impide opinar de lo que pasa en el World Tour.
“Es complicado, al final deben venir corredores de muchos países y no se sabe si podrán viajar. Están obligados a competir por el tema económico o van a perder patrocinios, ciclistas, por eso deben buscar una vía segura, pero están obligados a hacerlo”, sentenció Sardá.
LISANDRO RENGIFO
Redactor de EL TIEMPO@lisandroabel