Josh Hartnett ha reflexionado sobre cómo la atención «casi malsana» de los fans influyó en su decisión de tomarse un descanso de Hollywood.
El actor saltó a la fama a finales de la década de 1990 después de aparecer en películas como The Faculty y The Virgin Suicides.
Pero después de protagonizar películas como Pearl Harbor en 2001 y 40 días y 40 noches en 2002, Josh decidió alejarse de hacer largometrajes de gran éxito en la cima de su fama.
«No hubo un momento distinto entre el Josh feliz y el Josh infeliz, pero la atención que la gente me prestaba en ese momento era casi insalubre», dijo a The Guardian. «Bueno, mira, no quiero darle mucha importancia a esto. Hubo incidentes. La gente se presentó en mi casa. Gente que me acechaba. (En un momento dado), un tipo se presentó en uno de mis estrenos con una pistola, diciendo que era mi padre. Acabó en la cárcel. Hubo muchas cosas. Fue una época extraña. Y yo no iba a ser un recurso para el molino».
Además, Josh recordó cómo rechazó papeles protagónicos en películas de superhéroes, incluido el papel de Clark Kent/Superman a principios de la década de 2000 y el personaje de Bruce Wayne/Batman en Batman Begins de Christopher Nolan. Christian Bale terminó interpretando a Batman en la película de 2005.
«No quería que mi vida se viera absorbida por mi trabajo. En aquel momento, existía la idea de que había que renunciar a todo. Y ya vimos lo que les pasó a algunas personas en aquel entonces. Quedaron aniquiladas. No quería eso para mí», continuó el actor de 46 años, antes de señalar que estaba contento de haber conseguido el papel de Ernest Lawrence en el thriller dramático de Nolan Oppenheimer, que se estrenará en 2023.
«Reconozco que perdí la oportunidad de trabajar con alguien como Chris. Y me he dado cuenta de que, por mucho que te preocupes por adaptar tu carrera a las cosas que te interesan, creo que eso ya no es lo más importante. Se trata de encontrar personas en las que realmente confíes».
Actualmente, Josh está promocionando el thriller psicológico Trap, escrito y dirigido por M. Night Shyamalan, cuyo estreno en los cines está previsto para el 2 de agosto.