Un juez de EE. UU. dictaminó que los pasajeros del accidente del Boeing 737 MAX son legalmente considerados víctimas de un delito, lo que anula la protección contra el enjuiciamiento de la que disfrutaba la compañía.
La decisión del viernes 21 de octubre en una corte de Texas permite efectivamente a las familias de las 346 personas que fallecieron en los dos accidentes del avión demandar a la empresa.
A Boeing se le otorgó inmunidad después de que el Departamento de Justicia de EE. UU. llegara a un acuerdo con la compañía como parte de un acuerdo de conciliación de $ 2.5 mil millones.
El juez O’Connor dictaminó el viernes que «en resumen, si no fuera por la conspiración criminal de Boeing para defraudar a la (Administración Federal de Aviación), 346 personas no habrían perdido la vida en los accidentes».
Los abogados de las familias acudieron a los tribunales argumentando que el gobierno “mintió y violó sus derechos a través de un proceso secreto” y el juez de distrito Reed O’Connor estuvo de acuerdo.
Paul Cassell, abogado de las familias, dijo que el fallo «es una gran victoria» y «prepara el escenario para una audiencia fundamental, donde presentaremos los remedios propuestos que permitirán el enjuiciamiento penal para responsabilizar completamente a Boeing».
El fiscal general Merrick Garland se había reunido con algunas de las familias de las víctimas que habían argumentado que se habían violado sus derechos en virtud de la Ley de derechos de las víctimas de delitos, pero mantuvo el acuerdo de culpabilidad acordado con Boeing.
Eso incluyó una multa de 244 millones de dólares, una compensación de 1770 millones de dólares a las aerolíneas y un fondo de víctimas de accidentes de 500 millones de dólares.
Boeing, de quien se descubrió que no había revelado detalles clave a la FAA de un sistema de seguridad llamado MCAS, que estaba relacionado con ambos accidentes fatales, no hizo comentarios de inmediato. Ese sistema se instaló para contrarrestar la tendencia del MAX a subir.
O’Connor dictaminó que: «Si Boeing no hubiera cometido su crimen», los pilotos en Etiopía e Indonesia habrían «recibido la capacitación adecuada para responder a la activación del MCAS que ocurrió en ambos aviones».
El fallo se sumará a los costos ya masivos en los que ha incurrido la compañía y retrasará aún más el regreso a los cielos de su avión que alguna vez fue el más vendido. La compañía ha presionado al Congreso para que la FAA no cumpla con el plazo de diciembre para certificar el MAX 7 y el MAX 10.
A partir de esa fecha, todos los aviones deberán contar con modernos sistemas de alerta en cabina, que los aviones 737 no tienen.
La noticia de que un juez estadounidense ha dictaminado que los pasajeros del accidente del Boeing 737 MAX son “víctimas del crimen”, será bien recibida por los familiares de quienes perdieron la vida, quienes ahora podrán buscar lo que consideran una compensación más adecuada.
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