Redacción
Harry Kane dijo que convertirse en el máximo goleador de todos los tiempos del Tottenham fue un «momento mágico», ya que su gol número 267 con el club selló una victoria por 1-0 contra el Manchester City que dañó gravemente la apuesta de los campeones por retener el título de la Premier League.
El histórico gol de Kane en la primera mitad en el Tottenham Hotspur Stadium lo llevó más allá de Jimmy Greaves y se hizo con el récord sagrado.
Greaves había ocupado el hito desde 1970 antes de que Kane lo igualara en su aparición anterior contra Fulham el 23 de enero.
El momento histórico de Kane también lo convirtió en el tercer jugador en anotar 200 goles en la Premier League después de Alan Shearer (260) y Wayne Rooney (208).
«Es difícil expresarlo con palabras. Es simplemente un momento mágico. Estaba tan desesperado por hacerlo con una victoria también», dijo Kane.
«Hacerlo frente a la afición local fue un momento que nunca olvidaré».
Ha sido un período inolvidable para Kane, quien igualó a Rooney como el máximo goleador conjunto de Inglaterra con 53 goles cuando anotó contra Francia en la Copa del Mundo en diciembre.
Pasar a Greaves se había vuelto cada vez más inevitable para el prolífico Kane, aunque, irónicamente, el City podría haber terminado con su búsqueda de récords si hubieran tenido éxito en su intento de ficharlo en 2021.
Sin embargo, las notables hazañas de gol de Kane parecían un sueño lejano durante un comienzo difícil de su carrera que contó con varios períodos de préstamo fallidos antes de que finalmente emergiera como una estrella.
Greaves, que murió a los 81 años en 2021, es considerado uno de los goleadores más naturales de la historia del fútbol.
Para Kane estar al lado de un jugador tan legendario es un tributo a sus instintos depredadores y su perseverancia.
«Cuando comencé a jugar, nunca estuvo en mi imaginación marcar 200 goles en la Premier League. Estar allí ahora es simplemente emocionante», dijo Kane.
«Jimmy Greaves es un héroe completo, uno de los mejores delanteros del juego. Superarlo es un gran momento».
El primer gol del Tottenham del jugador de 29 años llegó en 2011 contra el Shamrock Rovers en la Europa League.
Si esa fue una forma discreta de comenzar una carrera increíble, el golpe récord de Kane tuvo mucho más significado.
La sorpresiva derrota del Arsenal por 1-0 ante el alicaído Everton el sábado le dio al City nuevas esperanzas de poder superar a los líderes.
Pero, en cambio, el gol número 19 de Kane en todas las competiciones esta temporada deja al City, segundo clasificado, cinco puntos detrás del Arsenal, que tiene un partido menos y recibirá a los hombres de Pep Guardiola en un choque crucial el 15 de febrero.
«Empezamos muy bien, pero después de que cometimos un error nos castigaron», dijo Guardiola.
«No estamos en condiciones de pensar en ser campeones».
-Kane hace historia-
Sin el jefe Antonio Conte después de una cirugía de emergencia para extirparle la vesícula biliar, el Tottenham fue dirigido por su asistente Cristian Stellini y este resultado levantó el ánimo del italiano en recuperación.
La victoria de Tottenham los colocó a un punto del Newcastle, cuarto clasificado, en su búsqueda de la clasificación para la Liga de Campeones.
«Hablé con Antonio por teléfono hace un momento y dijo felicitaciones al equipo y especialmente a Harry», dijo Stellini.
«Harry, en su ADN, tiene fútbol. Es una ‘CABRA’ en esta liga, en este deporte. Es un gran ejemplo».
Kane tardó solo 15 minutos en hacer historia cuando un pase descuidado de Rodri en el borde del área del City permitió a Pierre-Emile Hojbjerg robarle a Manuel Akanji.
Hojbjerg deslizó su pase a Kane y, con la inmortalidad en la mira, el delantero guió un tiro raso ligeramente rozado que superó a Ederson con la eficiencia típica.
Mientras corría para disfrutar de los elogios, Kane saludó a su familia, que estaba sentada debajo de un marcador adornado con el mensaje «Felicidades Harry» junto con fotos de él celebrando goles anteriores para el club.
El capitán de Inglaterra recibió una serenata de los fanáticos del Tottenham que cantaban «Harry Kane, es uno de los nuestros» mientras el producto de la academia juvenil del club regresaba al círculo central con una amplia sonrisa.
Riyad Mahrez estuvo a centímetros de empatar cuando estrelló una feroz volea contra el larguero.
En un final tenso, Tottenham tuvo que jugar los últimos tres minutos con 10 hombres después de que Cristian Romero fuera expulsado por una segunda amonestación al derribar a Jack Grealish.
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