Katherine Miranda, representante a la Cámara por el partido Alianza Verde, ha lanzado duras críticas contra la reforma laboral que actualmente se debate en la Cámara de Representantes de Colombia. En una entrevista concedida a Mañanas Blu con Néstor Morales, Miranda afirmó que dicha reforma «será la estocada final para la economía colombiana», alertando sobre su impacto negativo tanto en las empresas como en los trabajadores.
El debate en torno a la reforma ha estado marcado por tensiones en el Congreso. Miranda denunció que se les estaba otorgando solo un minuto para discutir bloques de hasta 10 artículos, lo cual consideró una medida irresponsable. Junto con Catherine Juvinao, también representante de la Alianza Verde, Miranda tuvo un enfrentamiento con María del Mar Pizarro, del Pacto Histórico, por lo que considera censura hacia los representantes independientes y de oposición, impidiéndoles expresar plenamente sus preocupaciones.
Durante la entrevista, Miranda hizo varias declaraciones contundentes sobre los riesgos que percibe en la reforma:
- Impacto en las empresas: Señaló que la reforma impondrá costos adicionales de hasta el 30%, lo que podría afectar gravemente a sectores con utilidades mínimas, como el de muebles, madera, café y flores.
- Preocupación por el desempleo: Según Miranda, el Banco de la República advirtió que la reforma podría generar la pérdida de hasta 500.000 empleos.
- Falta de diálogo: Denunció que ni la ministra del Trabajo ni la representante María Fernanda Carrascal han respondido a las inquietudes planteadas por los congresistas de oposición.
- Doble moral del gobierno: Criticó que, mientras se promueve la reforma para el sector privado, el sector público sigue utilizando figuras contractuales como las Órdenes de Prestación de Servicios (OPS), que considera altamente precarias.
Uno de los puntos más fuertes de su crítica fue la «doble moral» del gobierno. Según Miranda, mientras se impulsa la reforma para el sector privado, no se están tomando medidas para mejorar las condiciones en el sector público, donde muchas personas trabajan bajo contratos de OPS. Ella describió estos contratos como «esclavizantes», señalando que, en muchos casos, los trabajadores reciben pago por solo ocho meses, aunque trabajan 12.
La representante expresó que sectores como el de muebles, madera, servicios de aseo y flores no podrán soportar los aumentos en los costos laborales propuestos por la reforma, dados los bajos márgenes de utilidad que han registrado en el último año. También mencionó que, aunque la formalización de trabajadores en plataformas digitales como Rappi es una iniciativa positiva, debe hacerse de manera escalonada para evitar la pérdida masiva de empleos.
Miranda concluyó con un llamado a los congresistas y al gobierno a actuar con mayor responsabilidad en el debate de la reforma. Reiteró que la reforma debe ser discutida y aprobada de manera escalonada, tomando en cuenta las particularidades de cada sector de la economía. Advirtió que, si la reforma se aprueba apresuradamente, las pequeñas y medianas empresas, que representan el 90% del tejido empresarial colombiano, podrían verse gravemente afectadas, lo que llevaría a un aumento del desempleo y a una mayor crisis económica.
“La reforma laboral, tal y como está planteada, va a golpear a las pequeñas y medianas empresas. Si aprobamos esta reforma de manera apresurada, se van a perder empleos y la situación económica del país va a empeorar aún más”, concluyó Miranda.
